El mejor Granada devora sin piedad a un digno Navalcarnero

El Granada, que no quería llevarse el mismo revolcón que el Eibar (vapuleado en la anterior ronda con dos goles de Esnaider) frenó en seco el sueño del Navalcarnero y mantiene el suyo. El equipo de Diego Martínez, en un primer tiempo que rozó la perfección, aniquiló a su oponente en una media hora plena de buen juego y cuatro goles. Foulquier y Jorge Molina completaron el set en la segunda mitad. A cuartos de final por segunda vez consecutiva. Y, por supuesto, un aplauso para este esplendido y digno Artístico Navalcarnero que peleó con bravura, pero se encontró con un gran Granada.

El Navalcarnero salió sin complejos, pero el Granada, sin confianzas, se adelantó pronto en el marcador. Córner lanzado por Fede Vico. Germán, un central experto en el juego aéreo, gana la posición a Álex Alonso. Néstor rechaza, pero el balón volvió al de San Fernando que, esta vez, no perdonó y fusiló.

Pese a que los de Luis Ayllón no se arrugaban el Granada estaba en modo Europa League. A los 24’ Quini, un futbolista ejemplar que se ha regresado tras más de un año de baja por lesión, se marca un jugadón sorteando, a base de fe y fuelle, a cuantos contrarios le salen al paso. Su pase de la muerte es convertido en el 0-2 por el exquisito Alberto Soro.

No es que el Navalcarnero jugase mal. Es que el Granada estaba enorme. Y así, entre los minutos 31 y 33 destrozó el partido con dos maravillas de goles, el primero de Fede Vico con un extraordinario izquierdazo y el segundo de Soldado, de precioso lanzamiento parabólico. El Granada era una apisonadora. Pocos equipos de Primera hubieran neutralizado semejante torrencial de fútbol y acierto.

El segundo tiempo fue más plácido y con ritmo menos trepidante. Sin renunciar a nada, el técnico del Navalcarnero refrescó jugadores pensando en la liga, donde se juega mucho contra el Getafe B. Aún así, admirable ver cómo presionaba arriba y buscaba recortar distancias en el abultado marcador. Lo que llegó fue la manita en otra buena acción de Soro, con una asistencia a Foulquier que dispara raso. Néstor no puede hacer nada.

Por supuesto, no podía faltar el gol de Jorge Molina. El de Alcoy no podía desperdiciar una precisa asistencia de Antonio Puertas para colocar la bola lejos del sufrido portero del Artístico. Cuarto gol en la Copa de este excepcional futbolista. La mala noticia, que Quini no pudo terminar el partido porque sintió molestias en su rodilla derecha. No es la que le tuvo tanto tiempo alejado de jugar. Hay que esperar. En su lugar entró Vallejo.

Y pitido final. El Granada fue mejor y salió con tora su maquinaria ante un ‘Naval’ que se merece un aplauso por lo que ha conseguido en este torneo del KO. No debe olvidar que los equipos que lo han hecho así de bien en la competición más antigua de España acabaron consiguiendo ascensos y similares. Numancia, Alcorcón, Real Unión o Mirandés ¿Por qué no Navalcarnero?