Seoane, un fijo para Pacheta
El centrocampista ha jugado todos los minutos con Pacheta mientras que para Míchel fue un jugador de rotación e incluso salió cedido el pasado curso al Lugo.
Jaime Seoane no tenía hueco en el equipo de Míchel y para Pacheta es indispensable. El gusto de un entrenador puede cambiar la carrera de un futbolista y eso es lo que está buscando el nuevo entrenador del Huesca con Seoane. El jugador criado en la cantera del Real Madrid lo ha jugado todo con el entrenador burgalés y su aportación está siendo decisiva en los dos partidos que lleva el nuevo técnico en el equipo altoaragonés y al medio de 24 años no le están temblando las piernas en un momento que parece decisivo para su futura trayectoria.
Seoane llegó al Huesca en el verano del 2019 tras acabar la gira americana con el Madrid de Zidane por Estados Unidos. Los oscenses lo tenían atado antes viendo en él un jugador de gran proyección y lo pusieron a las órdenes de Míchel. Al preparador vallecano no le terminó de convencer y el centrocampista tuvo que salir cedido al Lugo durante toda la segunda vuelta del pasado curso. Sus meses por Galicia los aprovechó y en el Anxo Carro se hizo un hombre. En poco o nada se parecía el Seoane que regresó al Pirámide este curso con el que se fue.
Al primero que convenció fue a Míchel jugando un gran partido en Mestalla cuando el equipo altoaragonés estaba repleto de bajas. Ese choque le sirvió para no salir cedido y se convirtió en un jugador de rotación. Sin embargo, Pacheta ha apostado fuerte por él tras la lesión de Mosquera y parece que el equipo oscense estará formado esta temporada por Jaime Seoane y diez jugadores más en los 18 partidos que faltan hasta que acabe el curso.