Jovic sonríe sin Zidane
El serbio lleva 3 goles en apenas 76 minutos desde que volvió al Eintracht. El plan del Madrid, sacarlo para que se revalorizase, se va cumpliendo.
Los casi 1.500 kilómetros que separan Madrid y Frankfurt han sido para Jovic también los que establecen el límite entre el ostracismo y la pura felicidad: desde que regresó al Eintracht de Frankfurt, su equipo de origen y al que el Madrid le ha cedido ante su falta de oportunidades de blanco, el delantero serbio ha marcado tres goles en apenas 76 minutos, uno cada 25'. Jovic sigue partiendo desde el banquillo, la figura del exsevillista André Silva (15 goles este curso) sigue pesando más que él, pero en sus breves oportunidades evidencia que el cambio de ecosistema ha sido clave.
Ante el Armania anotó de potente zurdazo dentro del área, pero su partido fue mucho más allá: mostró en cada intervención la versatilidad que le faltaba en el Madrid y regaló una asistencia a su compañero Kostic que este no supo aprovechar. En el Madrid, entre el curso pasado y lo poco que participó en el presente (apenas 208 minutos), Jovic logró marcar dos tantos en 1.014 minutos; en Frankfurt, donde ya había hecho 36 durante su primera etapa, lleva tres en menos de 80'...
El plan del Madrid con Jovic
Lejos de Zidane, Jovic sonríe. El francés reiteraba su confianza en el serbio, al mismo tiempo que sus actos iban en dirección contraria: jugó sus últimos minutos como madridista, apenas 7', en Valencia el 8 de febrero. En último término, el club observó que el jugador se seguía depreciando (costó 60 millones; hoy, según Transfermarkt, vale sólo 20) y prefirió una cesión para que jugase y se revalorizase de cara a una futura venta, lo que sin duda está sucediendo. Zidane accedió a quedarse sólo con Benzema, su titular, y un Mariano con el que no cuenta.
Nada que ver con Adi Hütter, el técnico que sacó su mejor versión en la 2018-19 (27 goles y 7 asistencias), ahora encantado con su regreso: "Hizo todo lo posible para venir. Es un jugador increíble", dijo cuando su cesión estaba a punto de cerrarse.