Un repóker para coronar el Himalaya
Tras su victoria ante el Leganés, Las Palmas le ha ganado este curso a cinco de los seis primeros clasificados. Apenas se le resiste el Rayo Vallecano.
Ni que tuviera el tan cacareado exceso de motivación, hay una estadística irrefutable generada este curso por la Unión Deportiva Las Palmas. Capaz de lo mejor y de lo peor, esta temporada compite mejor que nadie ante los grandes equipos de la categoría, que miran con recelo a la formación grancanaria, el ogro de los de arriba por derecho propio.
Ocurre que, consumada ya la primera vuelta y la jornada inicial de la segunda, Las Palmas, con 32 puntos, está a solo de dos de los playoff, frontera que marca su última víctima, el CD Leganés. De sus ocho victorias, cinco de ellas han llegado ante formaciones de tronío destinadas a no moverse de donde están ahora, acaso la pelea por el ascenso como objetivo mínimo.
Así, de los actuales seis primeros clasificados de LaLiga Smartbank (Espanyol, Mallorca, Almería, Rayo, Sporting y Leganés), Las Palmas le ha ganado a cinco de ellos, a todos en Gran Canaria salvo al Mallorca. De momento, de la cima de la liga se le resiste únicamente el Rayo Vallecano, que le ganó 2-0 en Vallecas.
Tres de esas victorias llegaron de manera consecutiva, al alba de 2021, doblegados del tirón Espanyol (1-0), Mallorca (0-1) y Leganés (2-1), triunfo este último que se supuso el repóker de triunfos ante los de arriba, culminando de manera inmejorable su particular tránsito por el Himalaya futbolístico, que incluyó la derrota en Vallecas en el último partido de 2020. “Tenemos que motivarnos contra los equipos de bajo igual que contra los de arriba”, insistía Sergio Ruiz hace unos días. Antes, cuando la temporada apenas se desperezaba, le ganó 2-0 al Almería con un doblete de Araujo, y el 29 de noviembre venció 3-2 al Sporting de Gijón, remontando a la heroica un partido que perdía por 0-2 al descanso.
Por el momento, Las Palmas mira cara a cara a los equipos de arriba. De hecho, los tiene tan cerca que está 12 puntos por encima de descenso, siempre la permanencia como objetivo de fondo. Pero la cabeza ya está erguida. La estadística, como la pelota, no miente.
