Adrián Marín, candidato para reforzar el lateral izquierdo
El Real Valladolid trabaja para cerrar los dos fichajes que quiere cerrar antes del 1 de febrero: un delantero y defensor zurdo.
El mercado de invierno se acaba en una semana, el 1 de febrero, y el Real Valladolid valora la mejor opción para las dos posiciones que tiene que reforzar: lateral izquierdo y delantero. Para la primera se plantean varios jugadores. El club trabaja para firmar a un jugador extranjero, aunque no se olvida de Adrián Marín. El futbolista del Alavés no entra en los planes de Abelardo y es muy del gusto de Miguel Ángel Gómez director deportivo blanquivioleta, que ya se he interesado varias veces por el murciano. Con 24 años, el jugador criado en la cantera del Villarreal e internacional sub21, esta temporada apenas ha jugado 85 minutos distribuidos en cuatro partido, pero hay dudas de que los vitorianos estén dispuestos a reforzar a un rival directo. La tercera vía sería confiar en Vilarrasa, que mañana en Copa, será titular ante el Levante.
En la posición de ataque se plantean varias posibilidades también, pero la opción de Kenan Kodro, adelantada por AS la semana pasada, cada día tiene más fuerza. El jugador donostiarra no cuenta para Marcelino, que no lo convocó ni para el partido de Copa en Ibiza, por lo que el punta vería con buenos ojos salir cedido a Zorrilla con la intención de sumar minutos y apuntalar la delantera con Weissman y Guardiola, a la espera de que Marcos André se recupere para el tramo final de la temporada. Kodro esta temporada ha jugado tres partidos y en sus tres años en San Mamés, apenas 26, 566 minutos, anotando un tanto por campaña.
Salidas. En un mercado muy parado, apenas hay operaciones, el Real Valladolid está a la espera de que Waldo Rubio decida su destino o, incluso, si se queda en Zorrila, mientras que en las oficinas pucelanas no tienen noticia ni de Álvaro Aguado, a quien el Fuenlabrada querría cortar, ni de Stiven Plaza, a quien el Trabzspor turco también quiere devolver. En el caso del primero no hay movimiento, mientras en el segundo sus representantes le buscan otro destino, pero el Pucela no participa de esta decisión.