La Ponferradina disfruta en el balneario de La Rosaleda
Dos goles de Sielva y Gaspar Panadero hunden al Málaga y lanzan a una excelente Ponferradina que sueña con el playoff de ascenso. Los de Pellicer llevan tres meses sin ganar en casa.
El cuadro blanquiazul volvió a pegarse un tortazo en su casa. Decididamente, La Rosaleda es un balneario para todo visitante que se de una vuelta por la Costa del Sol, Dos goles de Sielva y Gaspar Panadero dan alas a los de El Bierzo, que sueñan con el playoff de ascenso, y devuelven el miedo a un Málaga que, con seis jornadas sin ganar, siente otra vez los resoplidos de sus perseguidores que huyen de la zona baja.
La Ponferradina se adelantaba en el marcador al cuarto de hora. Un centro de Erik Morán que Óscar Sielva, a bote pronto, engancha de manera prodigiosa con un fuerte derechazo imposible de parar para Dani Barrio, que se tira bien, pero no llega. Tal es la eficacia del disparo Quinto gol de este exjugador malaguista (también lo es Erik Moran, el autor del centro).
El Málaga trataba de recomponerse. Como de costumbre, no encontraba caminos hacia Caro. El portero berciano no se ejercitaba porque el Málaga no le exigía. No obstante, avisó a los 32’ con un gran centro de Joaquín Muñoz que Yanis no acertó a atinar. Humo en realidad porque los de Jon Bolo controlaban los momentos. De hecho, Curro con un gran lanzamiento de falta, casi marca el 0-2. A renglón seguido era Caro quien interceptaba un zarpazo de Chavarría, en su primera ocasión de poder proyectar su iniciativa. Un Málaga con escasos recursos y una Ponferradina con orden. Así se llegó al descanso.
Con la entrada de Caye Quintana tras la reanudación el Málaga se fue en busca del portal de José Antonio Caro, con poca imaginación. Sin pólvora y con los extremos tapados. Sin remate. La Deportiva aguantaba en espera de una contra veloz que le diera el 0-2. Parecía misión imposible para el Málaga derribar el muro de un oponente rocoso y ordenado.
A los 77’ Jon Bolo decidió meter miedo a Pellicer sacando nada menos que a Yuri y Gaspar Panadero. Talento en ataque. Sin complejos. El Málaga se había echado adelante. A los 80’ Caro le hizo una gran parada a Yanis, que remató desde cerca. La respuesta la dio Yuri, un remate seco que se estrelló en la base del palo izquierdo de Dani Barrio apenas tres minutos después. Sergio Pellicer, a la desesperada, sacó a Orlando Sá, el delantero portugués que sigue sin demostrar nada de nada. Y lo que vino fue el 0-2 de Gaspar Panadero, con un izquierdazo imponente y certero. La sentencia
Y la recta final fue un recital de la Deportiva. Dani Barrio se convirtió en el héroe improvisado en medio del desastre de su equipo deteniendo un trallazo del eterno Yuri. El Málaga se fue a casa con su impotencia y frustración. La Ponferradina se dispara y sueña con el playoff de ascenso.