Riki llega para ayudar en la operación remontada
El Racing es el único que ha ganado a los cachorros esta temporada y necesita los tres puntos para seguir soñando con el ascenso. Los 23 están disponibles
El Racing llega a esta alturas de campeonato sin margen de error. Para meterse en el playoff de ascenso, el objetivo natural (y no muy exigente) de este equipo en esta primera fase, los de Solabarrieta deben ganar al menos seis de los nueve partidos y sería fundamental no fallar en los duelos directos contra los cuatro primeros de la tabla: frente a Amorebieta y Real Unión a domicilio y contra el Bilbao Athletic y el Sanse en El Sardinero. El primero de estos exámenes llega frente a los cachorros y para superarlo se antoja fundamental elevar el caudal futbolístico del equipo, hasta ahora muy similar al del Río de la Pila, seco desde hace siglos. Para eso, para sumar talento, llega Riki, al que Amorrortu/Menéndez/Solabarrieta quieren convertir en el '8' del equipo. Por delante del pivote defensivo y cerca de Pablo Torre o Cejudo. De momento, la Federación Cántabra ha puesto de su parte y el ovetense está apto para poder jugar ya este fin de semana.
Aritz Solabarrieta, o quien decida estas cosas en el Racing, ha optado por trabajar esta semana con el máximo sigilo, con puertas cerradas y sin ensayos del once ni siquiera para sus jugadores. Se nota que la visita del Bilbao Athletic no es un partido más ahora mismo en el Racing. Hace años la costumbre en el racinguismo era esperar con expectación la llegada del Athletic, pero los tiempos han cambiado. El técnico de Ondarroa dispone para enfrentarse a su exequipo de los 23 futbolistas de la primera plantilla. Sin sanciones ni lesiones. Todo apunta a que la base del once será la del equipo inicial de la semana pasada en Portugalete y la principal incógnita es si al principal damnificado por el fichaje de Riki, Martín Solar, le van a dar una última oportunidad para defender su puesto o ni eso. Sería raro, desde luego, tras haberle puesto de inicio en un partido tan a contraestilo para él como el de La Florida. Todo apunta a que Riki, que ya entrenó el sábado con total normalidad, empezará el partido en el banquillo.
Aunque hasta ahora Solabarrieta ha estado cambiando constantemente de esquema de juego, lo más probable es que repita con la defensa que inició la anterior jornada, Ceballos-Mantilla-Óscar Gil-Bustos. Quiere jugar con la línea muy adelantada, cerca de la medular, y eso damnifica a los más lentos de sus zagueros, mejores en el juego aéreo y en la salida de balón, pero que hacen recular al equipo, Matic, Figueras y Villapalos. Lo de la manta, ya saben. O tapas la cabeza o los pies. El problema, claro, es que las dimensiones de El Sardinero no son las de La Florida ni la velocidad de los Williams, Tascón y Cabo es la de los puntas del Portu.
Otra de las incógnitas de la jornada es saber si el míster quiere sumar para la causa a Álvaro Cejudo, al que no dio un solo minuto en la anterior jornada, o si le va a indicar la puerta. Hasta ahora los datos indican que Solabarrieta le ha puesto de inicio en los partidos de casa y le ha dejado en el banquillo como visitante. En el ataque, visto que partido tras partido nada funciona, lo más probable es que pruebe con la única combinación que no se ha visto de inicio: Balboa-Jon Ander. Peor que las Cedric-Balboa, Jon Ander-Cedric, Balboa-Siverio, Jon Ander-Cejudo, Balboa-Cejudo, Cedric solo o Balboa solo, no lo van a hacer. El delantero que fichen la próxima semana, si es que lo logran antes de que cierre el mercado, no tiene un listón demasiado alto que superar.
El equipo rojiblanco, que suma toda una vuelta sin perder, ya que su única derrota fue contra el Racing en Lezama en el partido de la segunda jornada, llega a El Sardinero tras dos empates ramplones en su feudo. Esta visto que en este grupo nadie quiere destacar demasiado. Los bilbaínos tienen lesionados a Jaso, a Ewan Urain y al prometedor Nico Serrano, menos de un mes mayor que Pablo Torre, con el que ha coincidido en las concentraciones de la selección española Sub-17. Si el partido es especial para Solabarrieta, también tiene un regusto diferente del resto de los del grupo para Joseba Etxebarría: como futbolista disputó 26 contra el Racing (solo jugó más contra el Real Madrid, 28 y contra el Espanyol, 27) y cuando decidió empezar su carrera como entrenador llegó a estar reunido en el despacho presidencial de El Sardinero, junto a su representante, con Manolo Higuera para presentar su candidatura a entrenador del Racing. Por cierto, la última vez que jugó en Santander es inolvidable, el famoso 5-4 que sentenció Zigic en el 88'. Joseba Etxebarría marcó dos goles aquella tarde.
(Foto principal: El recién fichado Riki, en el entrenamiento de la mañana del sábado, junto a Pablo Torre)