El barro vence al fútbol en un feo empate en el Torres
Fuenlabrada y Alcorcón no pudieron sobreponerse al mal estado del césped y firmaron un partido para olvidar: sin goles, sin fútbol y sin magia.
0-0, mismos goles que fútbol en un empate feo entre Fuenlabrada y Alcorcón. El mal estado del césped del Fernando Torres fue la principal causa de que el partido fuera por unos derroteros que no agradó a ninguno de los dos conjuntos y mucho menos al espectador.
El papel principal en los primeros minutos del duelo fue para el barro. El secundario, también para el barro. Por si fuera poco, el barro también hizo de extra en esta película de terror que fueron los primeros minutos de este humilde derbi. Ración triple de este incómodo elemento, ración cuádruple de intensidad y quíntuple de balones largo. Fútbol a la vieja usanza.
Sólo una temprana amarilla de Glauder (1') donde la roja asomó en algunos momentos al impactar el algecireño con el codo en Juan Carlos y una intentona de Borja Garcés captaron la atención del aficionado en la hora de la 'merendola'.
Buena incorporación la que han hecho los azulones con Borja Garcés. El canterano rojiblanco tiene eso que tanto le falta al Fuenla: colmillo en el área. En su único acercamiento, el nueve enganchó un remate de primeras que obligó a estirarse a Dani Jiménez.
El paso de los minutos fue aposentando al Alcorcón, liderado por un jugador con pasado glorioso azulón, Hugo Fraile. El onubense, que saltó al campo por la lesión de Gorostidi, volvió a hacer de la banda izquierda del Torres su casa. Dominio alfarero con un fútbol más trabajado que el del equipo de Sandoval. Sin embargo, no fue hasta el 44' que los de Anquela se acercaron con peligro a la portería de Belman. Arribas erró un remate franco en el que Jano se despistó de su marca y Belman no salió.
La segunda parte comenzó con un cambio en el equipo local: Kanté sustituía a Garcés. Cambio pactado entre el futbolista y el entrenador. Además, el brío de los azulones fue otro y es que su actuación de la primera parte bien les valió una bronca de Sandoval. Les seguía faltando el acierto a los suyos, eso sí. Tanto como a los visitantes Gual y Ernesto que fallaron dos ocasiones en el 56' y en el 58'.
Poco duró ese amor azulón por un fútbol más hilado ya que el barró tardó apenas quince minutos en ganar la batalla a los locales. No sólo se dio por vencido el Fuenlabrada, el Alcorcón también cedió todo su ataque a los balones largos y a la espalda de la zaga azulón. El campo, muy de fútbol escocés; el fútbol, igual.
Aunque este fútbol británico también tiene sus cosas buenas y es que en el caos hay jugadores que se divierten. Kanté fue uno de ellos. El francés, que con la llegada de Garcés tiene un claro competidor por la punta de ataque fuenlabreña, enganchó un buen remate arriba que Dani Jiménez atajaba de manera magistral. Ojeda, por parte de los alfareros, 'disfrutó' de sus primeros minutos con la camiseta del Alcorcón.
Poco más pasó en un partido que acabó igual que empezó, con la incomparecencia del fútbol y con el barro robando todo el protagonismo a los futbolistas. Mucho camino todavía por recorrer en el camino de la salvación para estos vecinos de rellano.