ENTREVISTA AS | SANTI CAZORLA (PARTE I)
Cazorla: "No sé si valdría para entrenador, me río mucho"
El centrocampista del Al-Sadd charla con AS desde Doha y analiza su presente y futuro en la primera parte de la entrevista. ¿Su domingo perfecto? "En el sofá viendo fútbol".
"Cuando quieras", dice un Santi Cazorla (Lugo de Llanera, 13 de diciembre de 1984) que descuelga puntual y, cómo no, sonriente. "Se nota la puntualidad inglesa", en recuerdo a su etapa en el Arsenal, a lo que contesta que "se hace lo que se puede", al otro lado de la videollamada. Desde que Santi despuntase en el Villarreal cuando apenas era un adolescente, ha sido una de las caras más amables del profesionalismo. Siempre pegado a una sonrisa, con ese semblante recibe a AS desde su casa en Doha, poco después del entrenamiento diario.
Su carrera no ha sido sencilla. Una lesión le robó centímetros al tatuaje del brazo con el nombre de su hija, para convertirlos en parte de su talón izquierdo. Dos años luchando contra una dolencia rarísima que le convirtió en ejemplo, aunque él mismo no se vea como tal. Cuando era uno de los jugadores más destacados de LaLiga, decidió dar un paso al lado y dejó 'su' Villarreal para unirse a Xavi Hernández en el Al-Sadd qatarí. Tras ganar al Al-Duhail (3-1) la pasada semana y alejarles a once puntos, nos atiende entre semana, con el choque ante el Al-Kohr del miércoles en el horizonte. Choque que termina en un contundente 7-0 con nuestro protagonista apuntándose a la goleada, desde el punto de penalti.
En esta primera parte de la entrevista nos cuenta sus planes presentes y futuros. Se marca objetivos a corto plazo, pero sin olvidar un futuro lejos de los terrenos de juego cada vez más próximo, y da su opinión acerca de las capacidades de su siempre amigo y ahora entrenador. Cazorla está convencido que Xavi está listo para coger el timón blaugrana, pero, mientras tanto, aprende a su lado.
¿Cómo ha vivido el confinamiento?
El año pasado ya nos tocó en el Villarreal. Aquí, por suerte, haces más o menos vida normal. En los colegios, los niños alternan presencial y online. Pero restaurantes y demás negocios... todo está abierto.
¿No hay restricciones ni toque de queda como en España?
No. Han empezado a poner vacunas y no hay toque de queda ni nada. Solo hay que ir con mascarilla y enseñar una aplicación que muestra que eres negativo para entrar en los establecimientos.
¿Qué tal es la vida qatarí para un asturiano que se ha movido tanto?
La verdad que se vive genial aquí. Tener todos los días 20 o 25 grados te da calidad de vida. También la seguridad, que es increíble. Por Europa ya sabes que es complicado salir y disfrutar fuera con la familia y aquí eso lo tienes. Es de halagar que te reconozcan y te pidan fotos, pero el estar tranquilo se agradece muchas veces.
Comenzó a despuntar muy temprano, ¿cómo llevó ese salto a la fama? ¿Fue duro?
Es complicado, uno no está acostumbrado a la crítica mediática y a recibir comentarios de los periódicos en un día que jugaste mal. Al principio cuesta, pero es algo que te hace madurar y aprender. En los momentos malos se reciben pequeños palos y tienes que aprender a vivir con ello para que no te afecte.
¿Cómo ve a Qatar con respecto al Mundial, están preparados?
Sí, en el país están construyendo cosas increíbles. He hablado con Xavi y con Raúl, que también estuvo aquí, y antes no había la mitad de lo que hay ahora. Los estadios son espectaculares y la gente está muy expectante. En tema de selección están creciendo mucho, han hecho un equipo que se ha metido en el Mundial, que ha ganado la Copa de Asia… Creo que serán competitivos.
¿Qué le hizo tomar la decisión de marcharse a Qatar?
Ha sido un país que siempre me ha atraído. Xavi me decía que la liga era cada día más competitiva. Que no pensara que iba a venir aquí a pasearme y así ha sido. Aunque vayamos primeros y parezca fácil, es complicado. Cada día llegan mejores extranjeros. Estoy muy feliz de poder vivirlo y de que esté Xavi. Me atraía mucho el tenerlo como entrenador y aprender de él.
"Cada día lo pienso más. La retirada acecha... Estoy entre entrenador y director deportivo"
¿Tiene en mente ser entrenador en algún momento o aún no lo piensa?
Cada día lo pienso más. La retirada acecha, soy consciente de la edad que tengo (ríe). Estoy entre entrenador y director deportivo. Aquí me están abriendo puertas para empezar a conocer cada faceta.
Mire el caso de Xavi…
Cuando se retiró hizo el curso, le empezó a gustar y entonces se decidió. Es un poco el ejemplo que me da, que espere y una vez me retire que valore lo que quiero. Él está perfectamente capacitado para ser entrenador. Por algo se dice que puede entrenar al Barcelona el día de mañana.
¿Cree que está preparado para dar ya el salto?
Sí, yo creo que está preparado. Conoce bien a los futbolistas y sabe cómo tratarlos. Ha estado hasta hace poco jugando y sabe cómo exprimirlos. Aunque luego da igual cómo juegues si no ganas. Es consciente de la exigencia que habrá en el Barça.
Ya le conocía como jugador, pero ¿qué cambia al tenerlo como entrenador, qué es lo que más destaca de él?
Su personalidad. Tiene una idea bien clara. Viene de la escuela del Barça y siempre ha sido un fanático de atacar con el balón y va a muerte con ello. Prefiere tomar riesgos, salir desde atrás con el balón y eso nos inculca. Es su manera de ver el fútbol. Ha sido un líder como jugador y como entrenador también. Logra que el mensaje llegue y eso es lo más difícil. Hoy en día está todo inventado y si el entrenador no llega al vestuario es muy difícil que lleguen los resultados.
"Xavi logra que el mensaje llegue y eso es lo más difícil"
Con el Al-Sadd empezó con gol y título. Ahora, el Al-Duhail está a 11 puntos. ¿Eran tan favoritos o se nota el 'efecto Cazorla'?
El equipo ha hecho refuerzos importantes. Ha venido Guilherme (exDepor), que nos da mucho; Tabata (40 años), que trae experiencia. Los jugadores qataríes son casi todos internacionales. Entre todos estamos haciendo un gran año. Por mucho que uno esté bien, si los demás no acompañan es muy difícil ganar. Yo estoy muy contento y me estoy encontrando muy bien.
Numéricamente, está cerca de batir sus mejores marcas (15 goles y 11 asistencias con el Villarreal el curso pasado). Lleva ya 12 y 11. Doble-doble muy baloncestístico.
(Ríe) A ver, a ver, ojalá. Siempre me pongo ese tipo de objetivos, superarme a nivel de asistencias y de goles. Lo principal es el equipo, pero si puedo superar esas cifras, bienvenido sea.
En lo que a usted respecta, si hay un Cazorla entrenador, ¿cuál sería su fútbol?
No sé si valdría para entrenador, me río mucho y no sé si me tendrían en cuenta (ríe). El estilo que me gusta es el de Xavi. Es el fútbol que hemos buscado en mis equipos. Eso es lo que me gustaría, pero un entrenador debe adaptarse a los futbolistas y hay que ser inteligente.
¿Es un loco del fútbol o prefiere separar ocio y 'trabajo'?
Soy un auténtico loco. Lo veo todo: todas las ligas, al Oviedo por internet, me paso todo el día viendo fútbol. El domingo es un día espectacular, con partidos desde las 2 hasta las 11 de la noche. Me paso el día entero en el sofá viendo fútbol y soy el tipo más feliz del mundo. Tengo frita a mi familia y mi mujer, pero ya me conocen (ríe).
"El domingo es un día espectacular, con partidos desde las 2 hasta las 11 de la noche. Me paso el día entero en el sofá viendo fútbol"
A lo largo de su carrera ha tenido a grandes entrenadores… ¿Quién diría que le ha marcado más?
Es muy difícil elegir. Uno muy importante fue Marcelino. Ya ves el éxito con el Athletic… Se le valora poco lo conseguido, pero siempre ha sacado un rendimiento increíble. En Huelva fue muy importante para mi desarrollo y apostó por mí. Pellegrini siempre ha intentado llevarme con él y ha buscado un estilo de juego de posesión que me ayuda. Y por supuesto Luis Aragonés. Me permitió vestir la camiseta de la Selección y me hizo sentir importante en la Euro de 2008…. Luego, Arsène es diferente. Hoy en día es impensable permanecer 20 años en el mismo club. Se puede decir que él era el Arsenal. Me sorprendió lo cercano y sencillo que era. Me quedo con todos.
En alguna ocasión se le ha relacionado con acompañar a Arteta como parte de su cuerpo técnico en el Arsenal, ¿es algo que valora?
Mikel fue muy importante cuando llegué al Arsenal. No dominaba el idioma y él era el único español. Me ayudó muchísimo, tanto él como su familia. Éramos dos enfermos del fútbol, veíamos partidos y él ya tenía ese gen de entrenador. Es algo que valoraría el día de mañana, ahora no me lo planteo. Si se me da la posibilidad y él cree que puedo ayudarle, es algo que no me importaría y dejaría la puerta abierta a disfrutar de esa experiencia con él. Pero no hay nada hoy por hoy, ya se verá.
"Si él cree que puedo ayudarle, no me importaría y dejaría la puerta abierta. Pero no hay nada hoy por hoy"
A corto plazo, ¿qué objetivo se marca?
Tras la lesión, disfrutar día a día. Nunca sabes lo que puede pasar. Ahora pienso en el miércoles que tengo partido de liga. Disfrutar, hacer las cosas bien y ayudar a mis compañeros. Me planteo el día a día. Cuando te das cuenta, ya estas cerca de la retirada.