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UNA EFEMÉRIDE

Los 120 años de Zamora, primer icono del fútbol español

El Espanyol rinde tributo a su guardameta, que también jugó en Real Madrid y Barcelona, y fue internacional en los años 20 y 30 del siglo pasado.

Ricardo Zamora.
ARCHIVO AS

Antes de Luis Suárez, primer Balón de Oro español (1960), o de la generación capitaneada por Iker Casillas y Xavi Hernández que alzaron dos Eurocopas y un Mundial entre 2008 y 2012, el icono del fútbol español fue Ricardo Zamora, nacido tal día como hoy de hace 120 años en Barcelona. Como relata Alfredo Relaño en su libro '365 Historias del fútbol mundial que deberías saber', "fue el Jordan de la época, una celebridad del que se hicieron películas y prestó su imagen para anuncios".

Quedó para la memoria colectiva la siguiente anécdota que refleja su reputación en todo el mundo, una historia entre la leyenda y la realidad. Cuando a Iosif Stalin, secretario del partido comunista en la antigua URSS, le dijeron que en España se había instalado la Segunda República, este preguntó: "¿Y a quién han puesto de presidente?". Le contestaron que a Alcalá-Zamora. Y la réplica de Stalin fue "ah, el portero de fútbol". 

En la Barcelona de 1901 nació Zamora, padre de un médico gaditano y de una valenciana. Aunque su padre intentó por todos los medios que siguiera sus pasos en la Medicina (llegó a dejar el fútbol para centrarse en sus estudios), el balompié fue el amor de su vida. Empezó jugando en el Universitari para justo después, con apenas 15 años, debutar ya con los mayores del Espanyol. Con apenas 19 años, fue el portero de la primera selección española, que logró la plata en los Juegos Olímpicos de Amberes de 1920, durante muchas décadas el único éxito internacional.

Ricardo Zamora.
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Ricardo Zamora.Archivo AS

Nace 'El Divino', el fichaje más caro de la época

Allí, en Bélgica, empezó la fama de El Divino y su eclosión internacional. Jugó en el Barcelona como profesional encubierto de 1919 a 1922 hasta que regresó al Espanyol, el club de su vida como siempre ha expresado. Fue allí donde tejió una trayectoria impoluta y brillante, que le llevó a ser popular en América en una gira que hizo el Espanyol y en la que se pagaba con una medalla de oro a la primera persona que le marcara un tanto, algo que logró Piendibene, delantero del Peñarol. En 1929 ganó la primera Copa del Rey del Espanyol, la famosa Final del Agua.

Con la Liga en marcha y con el fútbol inmerso en el profesionalismo, el Real Madrid rompió la hucha para pagar un traspaso sonado en la época: 150.000 pesetas. Estuvo seis años. Su último encuentro fue la final de Copa de 1936, ganada por su equipo ante el Barcelona, y con una espectacular parada a tiro de Escolà. Cuando empezó la guerra, fue preso por "señorito de derechos", como relata Relaño en su libro, aunque logró escapar y refugiarse en Francia, donde siguió jugando a fútbol en Niza hasta 1938.

Ya retirado, ejerció de entrenador en varios conjuntos, entre ellos el Espanyol, Atlético Aviación (Atlético de Madrid) o Celta de Vigo. En 1967 se le hizo un homenaje mundial en el Santiago Bernabéu con la celebración de un partido entre España y el Resto del Mundo, en el que participaron jugadores de la talla de Rivera, Eusebio o Mazzola. Zamora recorrió medio mundo para reunir a las estrellas, aunque le fallaron Pelé y Bobby Charlton. Once años después, Zamora, a los 77 años, falleció a causa de una enfermedad. Los homenajes no han parado de sucederse.