ALCOYANO-REAL MADRID | JOSÉ RODRÍGUEZ
"He jugado con Cristiano y Benzema, que son los superhéroes de mis hijos"
José Rodríguez, que vive un gran momento de forma con el Maccabi Haifa israelí, recuerda su debut con el Real Madrid en Copa frente al Alcoyano.
Resulta complicado pensar en un Alcoyano-Real Madrid sin recordar el nombre de José Rodríguez. El centrocampista de Villajoyosa debutó con el primer equipo blanco en una eliminatoria de Copa del Rey disputada en El Collao. Corría el año 2012 cuando José Mourinho le dio la alternativa. Rodríguez "esperaba jugar el descuento", pero el portugués le ofreció 45 minutos que aprovechó para erigirse como uno de los mirlos más prometedores de La Fábrica. Dejó detalles de mucha calidad y hasta marcó. "No sabía qué hacer para celebrarlo. Lo recuerdo como un momento de felicidad plena. No fue el debut soñado porque ni en mis mejores sueños habría imaginado un debut así. Debutar con el mejor club del mundo es llegar a la cima. Me quedo sin palabras recordando aquel partido", rememora Rodríguez, ahora en un Maccabi Haifa con el que espera conquistar la Primera División israelí: "Vamos líderes y el objetivo es ganarla. Si no lo hacemos será un fracaso".
Ya ha pasado casi una década desde su debut con el Madrid en El Collao. Aquel momento, destaca José Rodríguez, "me cambió la vida". "Fue, sin ninguna duda, el momento más importante de mi carrera. Sin ese partido no sería quien soy ahora. Estaba abajo, a mí no me conocía nadie, y de repente todo el mundo sabía quién era. Después he estado en otros club y ninguno puede compararse con el Real Madrid. Era un chaval con 1.000 seguidores en Twitter y, tras unos minutos con el Madrid, tenía 100.000 'followers' de todas partes del mundo", recuerda un José Rodríguez que "no era consciente de la que se me venía encima". "En ese momento no te das cuenta de nada porque eres joven (tenía 17 años) y vives en los mundos de Yupi. Aquellas experiencias las estoy disfrutando ahora. Soy padre y, para mis hijos, Cristiano y Benzema son superhéroes. Y yo he jugado con ellos", valora orgulloso el jugador del Maccabi Haifa.
Todo fue gracias a José Mourinho, a quien José Rodríguez considera un padre futbolísticamente hablando. "Me decía que me iba a hacer el gitano más famoso del mundo", recuerda. "Lo hacía para quitarme presión. Él me veía entrenar y le gustaba. Quería que jugara igual que en los entrenos". El centrocampista de Villajoyosa considera "un regalo de Dios" haber podido debutar con el primer equipo del Real Madrid: "He jugado con Ramos, Kaká, Modric, Benzema, Cristiano, Morata... Son momentos que voy a recordar toda la vida y que no todo el mundo ha tenido la suerte de vivir. Aún soy el jugador más joven en debutar con el Real Madrid en Champions League (lo hizo con 17 años y 354 días). Eso solo lo puede decir una persona en el mundo y soy yo". Y, a sus 26 años, no se atreve a descartar un posible regreso a la élite del fútbol español: "Tomé decisiones equivocadas, pero estoy reconduciendo mi carrera. Me quedan más de 10 años de fútbol".
El reencuentro más esperado
A José Rodríguez, la fase previa de la Europa League le quiso dar un regalo en forma de reencuentro con José Mourinho: Tottenham y Maccabi Haifa se enfrentaron por un hueco en la fase de grupos del torneo. "Desde que nos emparejó el sorteo hasta el día del partido estuve muy nervioso. Como cuando vas a tener una cita. No sabía si se iba a acordar de mí o no, ¡pero vaya si lo hizo!". El portugués no solo se acordó de Rodríguez, sino que llegó a interrumpir su calentamiento para saludarle. "Está loco. Se metió dentro del rondo y tuve que salirme para abrazarle y charlar con él. No sé cómo explicar lo que tenemos Mourinho y yo. Es muy especial". Aunque pueda parecer extraño, en la improvisada reunión que José Rodríguez mantuvo con su tocayo no se habló de fútbol: "Lo primero que me preguntó es qué hacía con esta barba. Luego se interesó por mi familia y me dijo que guardara dinero para poder vivir bien después del fútbol. Que no lo gastara todo. Se preocupó por mí como si fuera mi padre. Luego me dijo que nos iban a meter siete". Y el partido acabó 7-2.