El Leicester va a por la Premier
Los 'Foxes' han vuelto a dar esta noche una lección de fútbol pasando por encima a un Chelsea plagado de estrellas con más nombre que rendimiento.
Nunca se le toma demasiado en serio para las quinielas del título por aquello del nombre, pero el Leicester siempre se empeña en demostrar lo contrario. A ver quién se atreve a negar que el Leicester es uno de los grandes de Inglaterra de los últimos 5 años. Hoy, ante un Chelsea plagado de estrellas con más nombre que rendimiento, los 'Foxes' han vuelto a dar una lección de fútbol pasando por encima de unos blues que no dieron la talla una vez más. A Lampard, por mucha leyenda que lleve a sus espaldas, empiezan a vérsele demasiado las costuras. Mientras, los de Brendan Rodgers ya son primeros en solitario a la espera de lo que hagan los Manchester y el Liverpool.
Como en los últimos partidos, al técnico inglés se le siguió desinflando el suflé por todas partes. Desde Mendy, que no es el mismo que parecía imbatible, hasta Havertz, que ejemplifica mejor que ninguno el paulatino apagón que ha sufrido la constelación de estrellas del Chelsea. Ni él, ni tampoco Werner, parecen terminar de adaptarse al cambio de la Bundesliga a la Premier League, donde no solo tienen que competir por los mejores resultados, sino que también tienen que hacerlo contra 19 equipos que ponen las cosas muy, pero que muy difíciles. Del primero al último de ellos.
El Leicester, que está compitiendo por el título, por supuesto no iba a ser menos, y Ndidi, aprovechando un balón suelto en la frontal del área tras un córner, se sacó una volea tan poco ortodoxa que podría haber mandado el balón a Logroño, pero que por fortuna para él se fue cerca del poste de Mendy para hacer el primero.
La suerte tampoco se alineó con el Chelsea cuando el VAR rearbitró como falta un penalti que le habían concedido, y, prácticamente en la jugada siguiente, Maddison puso terreno de por medio con un mano a mano que dejó retratada a la defensa blue. De hecho, en la segunda mitad, a los foxes les anularon uno más, aunque es cierto que también le quitaron uno a Werner en el 86 por un fuera de juego milimétrico.