Peybernes es el cuarto francés en la historia del Zaragoza
El mediocentro Luccin (2007-10), el lateral derecho Pignol (2008-09) y el delantero centro Sinama-Pongolle (2009-10) le precedieron en el club aragonés.
El defensa central Mathieu Peybernes (Toulouse, 1990), el primer fichaje invernal del Real Zaragoza y al que ha presentado este mediodía el director deportivo Miguel Torecilla en La Romareda, es el cuarto futbolista francés en la historia del club aragonés, tras Luccin, Pignol y Sinama-Pongolle, todos ellos fichados en el presente siglo.
El mediocentro Peter Bernard Luccin (Marsella, 1979) llegó del Atlético de Madrid en la fatídica temporada 2007-08 —acabó en descenso a Segunda, pese a contar con el presupuesto más alto de toda la historia—, mediante un traspaso de 2,4 millones de euros. Tuvo un salario estratosférico para las posibilidades reales del Zaragoza de 2,9 millones de euros brutos, sólo por detrás de Ayala (3,6 millones) y por delante de Aimar (2,8 millones) y de Diego Milito y Matuzalem (2,5 millones). Pero su rendimiento fue más que discreto, pese a participar en 34 partidos oficiales. Era un organizador con mucho criterio en la elaboración, con buenos conceptos defensivos y que se asociaba bien y tenía un muy buen pase interior, con pasado en el Girondins de Burdeos, Olympique de Marsella, París Saint Germain, Celta de Vigo y Atlético de Madrid, pero en La Romareda se vio arrastrado por la vorágine —cuatro entrenadores y el soriano Agapito en estado puro— de un año especialmente nefasto. La temporada siguiente, tras la primera jornada del campeonato, fue cedido al Racing de Santander, que se hizo cargo del 60% de su salario.
La campaña 2009-10, en la que su ficha se elevó hasta los 3,3 millones de euros, no fue ni inscrito, debido a la rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco interno de la rodilla derecha que había sufrido con el Racing durante su cesión —fue intervenido el 12 de mayo de 2009—. El 8 de abril de 2010, entrenándose con el Zaragoza, volvió a romperse el menisco de la misma rodilla y pasó otra vez por el quirófano, completando un curso totalmente en blanco. Luccin apuró su último fútbol en Laussana suizo y el Dallas, de la Major League Soccer de Estados Unidos, donde se retiró en 2015.
El segundo francés en aparecer en el Real Zaragoza fue el lateral derecho Stéphane Jean François Pignol (Aubagne, 1977), con una hoja de servicios muchísimo más modesta que Luccin: Aubagne, Compostela, Pontevedra, Almería, Numancia y Murcia. Al equipo aragonés llegó con la carta de libertad procedente de La Condomina y se mantuvo en el equipo una única temporada, la 2008-09, con ascenso incluido a Primera División. Participó en 27 partidos oficiales. Era un defensa fibroso, intenso, solidario y muy atento en la marca, pero sin mayor vuelo. Alargó sus últimos años de fútbol en la Unión Deportivas Las Palmas, donde colgó las botas en 2013.
El tercer futbolista francés en la historia del Zaragoza fue el delantero centro Florent Stéphane Sinama-Pongolle (Saint-Pierre, Isla Réunion, 1984). Llegó al Zaragoza a préstamo del Sporting de Lisboa por un alquiler de 200.000 euros y un salario de un millón bruto, tras haber pasado sin pena ni gloria por el Liverpool, el Blackburn Rovers, el Recreativo de Huelva, el Atlético de Madrid y el mencionado Sporting de Portugal, que lo había firmado mediante un traspaso de ocho millones de euros. Era un atacante potente y veloz, vertical en su juego, pero impreciso en sus acciones y con escaso gol —en el Calderón se ganó el sobrenombre de ‘Sinama Singol’—. Prometía mucho en sus inicios en el Le Havre, pero no fue el gran delantero que apuntaba de juvenil. Fue una vez internacional absoluto con Francia. Con la camiseta del Real Zaragoza disputó 24 partidos y marcó cuatro goles. Prosiguió su carrera en el Saint-Étienne, el Rostov ruso, el Chicago Fire, el Lausanne suizo, el Dundee United escocés, el Chainat Hornbill tailandés y la concluyó hace año y medio en el J.S. Saint-Pierroise de la Isla de Réunion.
Otros tres jugadores en la historia del Real Zaragoza nacieron en Francia —Caritg en Le Boulou, Virgilio en Chalons-Sur-Marne y Bosca en París—, pero eran hijos de españoles y jamás tuvieron la nacionalidad francesa, por lo que de ninguna manera pueden estar en una lista con Luccin, Pignol, Sinama-Pongolle y Peybernes.
El que también era francés es el entrenador Lucien Müller-Schmidt (Bischwiller, Alsacia, 1934), que tuvo un paso con escasa fortuna por el banquillo del Real Zaragoza, descendiendo a Segunda División en la campaña 1976-77 y poniendo fin a la gran etapa de los ‘Zaraguayos’.