'Overbooking' de renovaciones
Tres jugadores del Real Madrid terminan contrato este curso y cinco el que viene. En el club, sin prisa: la prioridad absoluta es cuadrar las cuentas tras la crisis.
El trabajo se acumula en las oficinas del Real Madrid. A los enormes problemas ocasionados por la pandemia, que ha reducido los ingresos de forma drástica, se une la cercanía del final del contrato de varios de los pesos pesados del equipo. Los casos más urgentes son los de Modric, Sergio Ramos y Lucas Vázquez, que terminan esta misma temporada su vinculación, pero no son los únicos porque en 2022 finalizan Nacho, Varane, Marcelo, Isco y Benzema.
A pesar de esto, en el club no consideran ahora mismo una prioridad abordar estos temas porque lo urgente ahora mismo es cuadrar las cuentas e incluso plantean una nueva bajada en los sueldos. Por eso, entienden que no pueden negociar una reducción salarial a la vez que mejoran otros contratos.
Entre los que acaban esta temporada el caso de Modric está encarrilado (sólo falta la firma para ampliar su contrato un año más), mientras que los casos de Ramos y Lucas son más complicados y de momento no se intuye un acuerdo cercano.
En el caso de los cinco futbolistas que terminan en 2022 el Madrid va a esperar la evolución de la crisis sanitaria los próximos meses, porque ahora mismo sólo podría ofrecer renovaciones a la baja para asegurar así la salud económica del club, algo que se ha marcado como una prioridad en las oficinas del club desde que comenzó la pandemia hace ya casi un año.
De los cinco, hay dos cuya ampliación está casi descartada: Isco y Marcelo. El malagueño quiere irse del Madrid (pretendía hacerlo este mismo mes de enero) y buscará una salida el próximo verano, mientras que la pérdida de protagonismo del brasileño este curso hace difícil imaginar una renovación. También Nacho podría hacer las maletas al final de su contrato, aunque dependerá del rendimiento que ofrezca durante esta temporada y media, mientras que en los casos de Varane y Benzema el Madrid sí que tiene intención de que continúen en el club (al delantero le seguirán ofreciendo renovaciones de año en año, como es norma con futbolistas que superan los 30).
Con todos estos ingredientes, lo lógico es que el trabajo se siga acumulando en las oficinas blancas los próximos meses porque ahora mismo los dirigentes están centrados en apretarse aún más el cinturón para poder hacer frente a la dramática caída de ingresos provocada por el coronavirus. Cuando todo vuelva a la normalidad y el público a las gradas, se abordarán estos temas. Hasta entonces, austeridad.