PREMIER LEAGUE | LIVERPOOL 0-MAN. UNITED 0
No hay goles, sí hay Premier
El Manchester United, líder de esta Premier League en solitario, fue quien no pudo con el guardameta del Liverpool, Alisson Becker, que estuvo inmenso.
Es la Premier League más abierta de los últimos años. Por eso, cuando Alisson sacó un balón en la línea a Bruno Fernandes, y otro todavía más claro a Pogba un poco después, el Liverpool recordó una imagen que cambió su camino hace algunos meses: la parada del portero brasileño a Milik, en un partido contra el Nápoles, en la fase de grupos de la Champions de 2019. Ahí también apareció Alisson, cuando pudieron ser eliminados, y el resto de la historia es de sobra conocida. Esta vez, el Manchester United, líder de esta Premier League en solitario, fue quien no pudo con el guardameta ‘red’, aunque igual de notorio fue lo contrario: el Liverpool, que suma cuatro jornadas sin ganar, no fue capaz de tumbar a un rival tan candidato como cualquier otro.
No hubo goles en Anfield, pero hay mucha Premier League.
Thiago Alcántara ha usado al Liverpool como un pedazo de plastilina. Toca, toca y toca, a veces en largo, a veces en corto, sigue tocando, incluso regateando en su posición, rompiendo líneas, hasta que la jugada coge la imagen que quiere. Cada vez que suelta la pelota, el escenario cambia por completo. A sus 29 años, y a pesar de las lesiones que le han impedido estrenarse con regularidad con la camiseta ‘red’, no hay ninguna razón para pensar que su estancia en Anfield será un éxito.
Al Liverpool le faltó que el nivel de Thiago y de Shaqiri fuera correspondido por los tres de arriba, insistentes, pero sobre todo por Firmino. Mientras que Shaqiri se encargó de recibir entre líneas, en su primera titularidad liguera en más de un año, el delantero brasileño falló donde nunca falla: en elegir la mejor opción. Tuvo a Robertson a su izquierda, delante de De Gea para chutar a placer, pero no le dio la asistencia.
El primer tiro del Manchester United llegó a la media hora: una falta directa de Bruno Fernandes desde la frontal que salió rozando la escuadra. Solskjaer colocó a su alineación de gala pero introdujo dos pequeñas variantes para visitar Anfield: sentó a Bailly por Lindelöf a pesar de los buenos partidos que había dejado el ex del Villarreal y el Espanyol recientemente y, además, puso a Rashford como delantero, mandando a Martial hacia la banda izquierda, con Pogba en el lado opuesto.
Los visitantes crecieron en el tramo final del partido. Lo hicieron gracias a que Maguire estuvo inmenso, no sólo literalmente, en su propio área y porque tanto Rashford como Bruno Fernandes empezaron a sentir el peligro en el campo rival. Fabinho, sin embargo, se erigió como líder defensivo. Y Alisson culminó el trabajo.