El Almería convierte el debut de Abelardo en una pesadilla
Los rojiblancos destrozan a un Alavés infame. Pina se autoexpulsó en el 34' y Sivera regaló dos goles antes del descanso. Sadiq (2), Aketxe, Battaglia en propia puerta y Juan Villar firmaron la manita.
El debut de Abelardo en su regreso al banquillo del Alavés fue una pesadilla. Su equipo le dio la bienvenida encajando una manita y firmando un partido ridículo en Almería. Los vitorianos entregaron el choque en un primer tiempo deplorable, en el que se quedó con diez tras una pérdida de papeles impropia de Tomás Pina y después de regalar dos goles consecutivos al filo del descanso en sendas jaimitadas de Sivera.
José Gómes dejó claras sus intenciones desde el inicio, alineó a su equipo A y sus jugadores aprovecharon los regalos del Alavés para darse un atracón, golear a un Primera y disparar aún más su autoestima.
El Alavés hizo mucho por perder el partido. Pero es de justicia reconocer los méritos del Almería, que dio un soberano repaso de principio a fin a su rival y tardó sólo ocho minutos en encarrilar el partido. Sadiq coronó una excelente jugada trazada por Morlanes y Corpas y torció el gesto de Abelardo, que ya no recuperó la sonrisa en todo el encuentro.
Tomás Pina, desbordado, terminó de desequilibrar el choque pasada la media hora con una reacción infantil que le costó la roja. El pivote babazorro se encaró con Samu y dio con su cabeza al rojiblanco. Alberola Rojas, a un par de metros, no lo dudó y lo envió a la ducha.
El golpe definitivo al Alavés se lo dio su portero. Sivera falló con estrépito ante un disparo sin aparente peligro de Aketxe y un minuto más tarde no se entendió con Ximo y entre ambos hicieron el trabajo a Sadiq, que sólo tuvo que empujar el balón a la red.
Abelardo se olió la tragedia y trató de ajustar a su equipo para evitar un marcador escandaloso. Battaglia sustituyó a Guidetti en el descanso y la primera aportación del argentino fue introducir el balón en su portería tras un pase atrás de Aketxe (4-0, minuto 52).
Gomes aprovechó la goleada para dar descanso a Corpas, Aketxe, Carvalho y Sadiq. Los nuevos, lejos de levantar el pie, siguieron apretando y el festín rojiblanco no se quedó ahí. El Almería estuvo buscando la manita hasta que Lazo sacó un penalti a Ximo Navarro, horrible partido el suyo, que Juan Villar convirtió en el 5-0. Antes de eso Lazo había estrellado un balón en el larguero y a Sadiq se le había esfumado el hat-trick en una ocasión clarísima.
Abelardo tiene mucho trabajo por delante. De entrada, deberá levantar el ánimo del vestuario después de ver a sus jugadores convertidos en un juguete roto en manos de un Almería solvente y fiable que no sólo tiene ojos para mirar al ascenso. José Gomes y sus pupilos también quieren disfrutar en Copa.