Oier cierra un círculo vital con Biurrun, el Espanyol y Osasuna
El ‘Chopo’ de Sarrià, leyenda también en El Sadar, cambió el destino del irundarra, cuyo salto al fútbol de elite se decidió precisamente ante los rojillos.
Invicto e imbatido en sus partidos con el Espanyol, esta temporada Oier Olazabal es indiscutiblemente el portero de la Copa. Atajó un penalti ante el Llagostera, salvo algún gol cantado en Burgos y defenderá la meta del RCDE Stadium este domingo ante Osasuna. Su carrera profesional, y por extensión su aterrizaje hace un año en el Espanyol, no podría entenderse sin un viejo conocido, mítico a partes iguales, de pericos y rojillos: Vicente José Biurrun.
Biurrun, guardameta entre 1983 y 1986 de Osasuna, que con él de titular compitió por primera vez en su historia en Europa, y del Espanyol de 1990 a 1994, encumbrado primero como el ‘Chopo’ de Sarrià y a la postre ensombrecido por un pujante Toni Jiménez, fue quien cambió el rumbo de Oier. Siendo juvenil el hoy jugador perico, en 2007, advirtió Biurrun a su buen amigo Juan Carlos Unzué, entonces preparador de porteros del Barcelona, de su existencia. Oier disputaba la Liga Nacional Juvenil con el equipo de su ciudad natal, el Real Unión de Irún, otro guiño al Espanyol por tratarse del conjunto ante el que jugaron el primer partido en la historia de LaLiga.
Pero la historia, aunque fuera como convidado de piedra, también incluye a Osasuna. El adversario copero de este domingo lo era también del Real Unión el día que Unzué, siguiendo el consejo de Biurrun, envió a Irún a dos preparadores de guardametas de la cantera azulgrana, Carlos Busquets y Ricard Segarra. A ellos les convenció su desempeño y a él, los planes que ellos tenían para él. Nada más aterrizar en la Masia, se convertiría en el titular del Barcelona B de Pep Guardiola, en Tercera, y en el tercer portero del Barça de Frank Rijkaard.
Biurrun sería durante años el representante de un Oier que tuvo que volar para sentirse titular, y así es como pasó por Granada, Real Sociedad y Levante antes de recalar en un Espanyol donde asume su condición aunque trata de ponerle las cosas difíciles a Diego López en oportunidades como la que dispondrá este domingo ante Osasuna, en un retorno a sus inicios.