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REAL ZARAGOZA

“JIM ha sido fundamental en el cambio de mentalidad del grupo”

Cristian Álvarez elogia al nuevo entrenador y hace autocrítica: “Tengo que exigirme mucho más para recuperar el nivel que tuve en temporadas pasadas”.

Zaragoza
Cristian Álvarez.
ALFONSO REYES

Cristian Álvarez, una de las voces más autorizadas del Real Zaragoza, asegura que el equipo afronta la segunda vuelta con ilusión y explica que la figura de Juan Ignacio Martínez ha sido importantísima para que el equipo haya ganado en confianza: “Estábamos en una situación de mucha confusión y eso nos generaba incertidumbre. Que llegue una persona con una mentalidad tan fuerte y positiva y que en tan poco tiempo se haya ganado el respeto y la admiración del vestuario habla a grandes rasgos de lo que significa un entrenador en un equipo de fútbol”.

—¿Cómo está el equipo?

—Estamos trabajando esta semana con un punto más de tranquilidad por no jugar el fin de semana, pero muy ilusionados con esta segunda vuelta que tenemos por delante. Hemos ganado en confianza en los últimos partidos y, como he dicho, trabajamos con ilusión para hacer una segunda vuelta más que buena.

—¿Qué importancia tiene comenzar esa segunda vuelta fuera del descenso?

—Queda muchísimo por delante y vernos fuera de las posiciones de descenso, aunque sea empatado a puntos, es importantísimo. Estábamos con mucha necesidad de puntos y ahora seguimos igual, pero con un poco más de tranquilidad, sobre todo por haber ganado en confianza y haber conseguido buenos resultados en los últimos partidos. Eso facilita mucho el trabajo y de cara a los próximos encuentros tenemos un impulso importante en cuanto a la confianza. Aun así, es imposible relajarse en estos momentos porque todavía nos estamos jugando muchísimo. Queda mucho por recorrer y de aquí hasta el final va a ser una batalla por escalar posiciones semana tras semana.

—¿Han llegado a sentir miedo en el vestuario?

—Con el miedo convivimos semana tras semana. Creo que es uno de los motores que nos hace crecer a los futbolistas y a todas las personas, cada uno en su rol. Muchas veces, cuando estás metido ahí abajo, se vive con ansiedad y la vida no se disfruta de la misma manera. Es muy difícil abstraerse porque uno lleva mucho tiempo en la ciudad y te lo recuerdan día tras día, pero siempre está esa luz de esperanza de que las cosas van a cambiar y van a ir a mejor.

—¿Cuánto ha influido la llegada de JIM a la hora de adquirir esa confianza de la que antes hablaba?

—Indudablemente, la figura del nuevo entrenador ha sido fundamental y crucial en cuanto al cambio de mentalidad en el grupo. Estábamos en una situación de mucha confusión en todos los niveles dentro del club y eso a nosotros nos generaba incertidumbre. Que llegue una persona con una mentalidad tan fuerte y positiva y que en tan poco tiempo se haya ganado el respeto y la admiración del vestuario habla a grandes rasgos de lo que significa un entrenador en un equipo de fútbol. Ha sido importantísimo.

—¿Tienen la sensación de que en los próximos partidos se puede definir mucho el futuro del Real Zaragoza?

—No creo que estemos para especular a marzo o abril o para decir que aún queda muchísimo. Podremos decir que todavía queda muchísimo cuando estemos haciendo las cosas bien en el presente para no relajarnos, pero pensar que queda mucho y hay tiempo para salir del pozo no es una mentalidad que nos favorezca. Es algo que urge y tiene que urgir desde el primer partido que nos encontremos, que es dentro de una semana en Albacete. Importantísimo. Y a partir de ahí, fin de semana tras fin de semana sin perder el tiempo porque no nos podemos dar ese lujo.

—¿Qué balance hace de su rendimiento en la primera vuelta?

—Hoy estoy con más confianza que hace dos o tres meses. Creo que he tenido una primera vuelta con irregularidades y he estado a la altura de lo que hemos sido como equipo. Tengo que exigirme mucho más para recuperar el nivel que tuve en temporadas pasadas. No es fácil mantener un nivel o rozar la excelencia partido tras partido, pero por mi forma de ser no concibo otra cosa. Obviamente, duele ver al equipo abajo y entender que también formas parte de ese mal paso que hemos vivido. Yo me comprometo a trabajar días tras día al máximo para otra vez brillar dentro del campo y aportar para que el equipo pueda vivir una segunda vuelta tranquila y por qué no, quizás ilusionarnos por algo más.

—¿Una de las explicaciones de esta mala primera vuelta es precisamente que los rendimientos individuales han estado por debajo del nivel habitual?

—Sí, cuando un equipo no está sacando puntos y no logra estar arriba, como la temporada pasada, es indudable que hay que mirarse a uno mismo y entender que no ha sido el mejor nivel de ninguno. Luego podemos entrar en excusas, pero la realidad es que cada uno debe hacerse cargo de lo que da dentro del campo y día tras día porque es la única forma de mejorar. A partir de una autocrítica se pueden hacen las cosas mejor y se puede recuperar el nivel, ya que todos estamos más que capacitados para hacerlo porque lo hemos demostrado en varias ocasiones.