La Copa como bote salvavidas
El Valencia tendrá la oportunidad de encadenar tres partidos seguidos con victoria, algo que no logra desde el año pasado, también entre LaLiga y Copa.
Ganar tres partidos seguidos no debería suponer un reto excesivamente difícil para un club de la entidad del Valencia Club de Fútbol. La historia, un extenso palmarés y la calidad de sus futbolistas le han permitido siempre estar en la lucha por los puestos de honor cosechando victorias por doquier. Sin embargo, en el Valencia actual ganar un partido es toda una batalla y encadenar una racha positiva de resultados no es algo que ocurra con asiduidad, por ello el logro que tienen los de Gracia al alcance de su mano mañana ante el Alcorcón debe ser toda una motivación.
Porque si los del Turia mandan a la lona a los de Anquela, por primera vez esta temporada habrán sumado tres victorias consecutivas, una situación que hace un par de semanas hubiera sido impensable para un plantel que estaba en puntos de descenso y acumulaba 8 encuentros sin conocer el triunfo.
Pero la Copa del Rey ha sido el bote salvavidas al que se han agarrado los futbolistas blanquinegros para alzarse de la mala dinámica en LaLiga. La victoria en Terrassa in extremis tras remontar un 0-2 fue una lección para no infravalorar a ningún rival, el aplastante triunfo en Yecla permitió a los che ganar mucha confianza y el duelo de mañana ante el Alcorcón puede ser el que certifique la buena dinámica blanquinegra.
Una buena dinámica que llegaría un año después y de nuevo gracias a la intervención de la Copa del Rey. El dato es llamativo: casi 365 días sin sumar tres triunfos seguidos. La última vez fue también entre LaLiga y Copa del Rey, en enero de 2020, cuando se logró vencer al Logroñés, al Barcelona, a la Cultural Leonesa y al Celta. Eso sí, si buscamos cuando fue la última ocasión con tres '+3' seguidos en LaLiga hay que remontarse hasta el año 2019, en la etapa de Marcelino (Huesca, Alavés y Valladolid) en mayo.