NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL MADRID-ATHLETIC

De Marcos: "Tenemos una ilusión terrible por este título"

Sabe lo que es marcar en la Supercopa y también ganarla, junto con otros seis leones. Si juega mañana ante el Madrid igualará en partidos a toda una leyenda en Bilbao como Aduriz.

Actualizado a
De Marcos, ayer en Lezama
AIOLDIARIO AS

Óscar de Marcos (Laguardia, 31 años) es uno de los capitanes del Athletic y uno de los jugadores con más carisma en San Mamés. Si juega mañana ante el Madrid igualará en partidos a toda una leyenda en Bilbao como Aduriz. Además, es uno de los siete leones que saben lo que es levantar la Supercopa, junto con Muniain, Williams, Balenziaga, Ibai, Herrerín y Lekue. Todos ellos la ganaron en 2015, ante el Barça.

Muy extraño lo del otro día: salen de Bilbao, se dan unas vueltas por un Madrid nevado, y regreso de la misma.

Nos ha tocado vivir muchas cosas estos años: no poder aterrizar en Bilbao y tener que ir Pamplona o Vitoria… Si el avión no se mueve mucho, ni tan mal, vuelves, aterrizas y listo. El piloto comunicó que íbamos a estar dando vueltas hasta que nos dieran el permiso para aterrizar. No pudo ser y ya no quedaba combustible y tampoco había que arriesgar.

Durmieron en casa sin saber si jugarían en el Wanda el sábado.

Ese día temprano ya nos fueron informando. Había opción de jugar por la tarde, pero lo normal era el aplazamiento.

Zidane se quejó de que El Sadar estaba impracticable.

Vi el partido entero y por la tele no aprecié que estuviera mal el campo. Cada uno dice lo que cree, no me puedo meter ahí.

Marcó en la Supercopa en 2009, aunque no la ganaron, y levantó el trofeo en 2015. ¿Es su mejor recuerdo como león junto con aquel partido europeo de Old Trafford 2012?

Es un recuerdo que está entre los mejores, seguro. No lo disfrutamos tanto por cómo fue. Ganamos cuatro a cero y fuimos al Camp Nou pensando: a ver si la vamos a liar. La gente daba por hecho que íbamos a ganar, pero teníamos claro que allí nos podían meter unos cuantos. Luego fue un alivio pero no de gran victoria sino de: no la hemos liado. Luego fue brutal el recibimiento y la celebración. Se te ponen los dientes largos para una gabarra.

¿Ve más difícil ganarla con este formato?

Nooo, hay una ilusión terrible dentro del vestuario por esta Supercopa. Hay gente que no le da importancia, pero la tiene. Los partidos que más se recuerdan durante años son los de los títulos. Quizá es más complicado que antes, pero eso le da más mérito. Ganar a Madrid y luego a Barça o Real Sociedad da mucho valor al camino.

¿La culpa de todo era de Garitano?

Por descontado que no. Lo más lógico es destituir al entrenador, porque es la cabeza más visible. Y es más fácil destituir a uno que a 25. Pero la culpa es de todos, desde el primero hasta el último. Lo que tenemos que hacer es dar las gracias por estos años de dedicación. Cogió las riendas en un momento nada fácil y nos sacó del pozo, hasta llevarnos a una final de Copa que vamos a jugar gracias a él y que si ganamos será en parte suya.

Una final que cada vez parece más complicado verla con público.

Esto no acaba. Pasan los meses y seguimos muy parecido o volvemos hacia atrás. Hay que ser pacientes, soñamos con que ese día en Sevilla haya gente en el campo, pero la realidad es que ahora mismo cualquier evento con gente se hace extraño.

Usted sabe lo que es tener el COVID. ¿Fue duro?

No, me pasó rozando, como una gripe. Tenía fiebre, malestar y dolor de cabeza, pero a partir del tercer día, ya empecé a encontrarme bien. Por suerte, generas anticuerpos y ahora estoy muy tranquilo.

Cuando estalló todo esto tuvo la buena noticia de ser padre.

No éramos conscientes de la repercusión del coronavirus. Fue a la semana del confinamiento, estábamos con esa ilusión de ser padres que nos alejaba un poco del resto. Teníamos el miedo lógico por las noticias que salían y la tristeza de que nuestros padres no podían conocer a su nieto, pero ahora se van encontrando soluciones ante el coronavirus afortunadamente.

Lleva 406 partidos como león, a uno de Aduriz y 31 del Top-10 histórico del Athletic. Son 12 años en el club. ¿Qué le supone?

Es algo impensable, una satisfacción personal importante, porque cuando llegas en ningún momento te planteas poder llegar a esas cifras. Entré en el Top-20 y ya era haber conseguido mucho. Cada pasito que das es muy grande. Me siento orgulloso de estar cerca de Adu, un histórico en Bilbao, ¡a un partido! Vamos a ir poco a poco a poco a ver hasta dónde se puede llegar.

Aduriz siempre ha sido un ejemplo para usted.

Hay personas que siempre dejan un vacío que es difícil de llenar. Y él es uno, nos va a costar mucho. Compañeros como Gurpegui, Iraola y Aduriz son gente que por mucho que intentes reemplazar, siempre notas un vacío.

¿Qué le parece el Madrid actual?

Un gran equipo, como siempre. Benzema está en uno de sus mejores momentos de confianza, es el delantero que hace los goles. Siempre es el que más se tienen cuenta, es la pieza clave en el Madrid.

Ramos está a vueltas con su renovación.

No sé, ya le leído más de una vez cosas de sus renovaciones, pero no es un tema que me competa.

¿Y la suya? Decía que quería esperar, pero si está a este nivel, se merece renovar.

No lo sé, iremos poco a poco y a final de temporada ya se decidirá. Hay que tener calma, me meto en unas fases en las que año a año veremos el club y yo cómo valoramos la situación y decidiremos lo mejor para todos.