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BARCELONA

Messi, disparado a la Supercopa

Ya es el máximo goleador en solitario de LaLiga,vuelve a marcar de falta directa, se ha enchufado fuera de casa y llega fino y descansado a la primera cita por un título.

Messi celebra un gol en Los Cármes con Alba y Mingueza a su derecha.
Jose BretonAP

Messi está disparado. El argentino ha firmado una semana como en los viejos tiempos. Dos dobletes, uno en San Mamés y otro en Los Cármenes, que se han unido a aquel gran partido de Valladolid en el que despidió el año con buenas sensaciones, y que intuyen un nuevo renacimiento del argentino. Tal vez, el más inesperado de todos. Messi ya es el máximo goleador de LaLiga (11). Después de un principio de temporada en el que perdió el punto de mira y le costaba encontrar el gol, ha recuperado precisión. En San Mamés marcó dos goles y pudo hacer seis. Estrelló dos balones en la madera, se le anuló otro gol por un fuera de juego de centímetros y otro balón se le fue por milímetros. Para dar un paso más, en Granada marcó su primer gol de tiro directo después de 71 faltas buscándolo.

Pero más allá de los goles, todo está bien en Messi. No sólo ha recuperado goles. También, y siempre en su estilo, liderazgo. Su lenguaje gestual lleva semanas siendo el de un jugador que ha recuperado optimismo. "Desde el primer entrenamiento, nunca he estado descontento ni preocupado con él", precisó Koeman en la rueda de prensa después del partido de Los Cármenes. Se ve tan bien a Messi que, después de dimitir fuera de casa en 2020, harto de todo como parecía, ha sido decisivo y ha estado en capitán en partidos duros, donde el frío aprieta y es menos cómodo jugar. Su participación ha sido clave en Valladolid, Huesca, Bilbao o Granada. Y eso tiene mucho significado. Más allá de lo Messi decida con su futuro, el episodio del burofax está olvidado. Pero, además, da la sensación de que Messi ha vuelto a encontrar la felicidad en el campo y vuelve a estar cómodo con lo que ve de su equipo. Con el nuevo de Jong, con su conexión con Pedri, la recuperación de Busquets y las buenas sensaciones de Griezmann. Tan relajado que aceptó gustosamente el cambio de Koeman en Los Cármenes en el minuto 65 pese a que podría haber engordado su cuenta goleadora ante un Granada algo roto.

Devorador de títulos, al Messi más fino del año se le presenta la primera oportunidad esta semana en Andalucía. Pese a no ganar LaLiga ni llegar a la final (no jugada aún de Copa), el Barça está en la Supercopa de España como segundo del campeonato la temporada pasada. Messi es el jugador con más títulos ya de la historia del Barcelona (34).Y cuando parecía que, tal vez la cuenta se iba a parar (de hecho estuvo a punto de irse), el argentino está de vuelta. Y con ganas de volver a levantar una copa. A estas alturas, cualquiera al Barça le parecería "linda y deseada".