Cedrick Mabwati, el fichaje de 1,20 euros que busca resucitar en Tercera
Su llegada al Real Avilés ha sido uno de los bombazos de la categoría y quiere recuperar el nivel que le hizo destacar en Primera División.
Una botella de agua, una cerveza, un refresco, una tapa…Según dónde lo pidas, algunos de estos productos pueden rondar entre los 1 o 2 euros. Pues concretamente 1,20 euros fue lo que le costó al Real Betis en el año 2013 el fichaje del congoleño Cedrick Mabwati, abonando su cláusula de rescisión en la Liga de Fútbol Profesional. Entonces pertenecía al Numancia y en su renovación se fijó esa cantidad si se interesaba por él un equipo de superior categoría.
Casi siete años después, la vida del veloz extremo ha dado muchísimas vueltas. Una grave lesión de rodilla en el año 2017 le mantuvo alejado de los terrenos de juego, terminando de afectar a su bajón de rendimiento. Ahora, en busca de recuperar su nivel, su desequilibrio y su calidad, ha recalado en el Real Avilés, conjunto de Tercera División.
Aunque en su nuevo equipo comparte vestuario con algunos jugadores con pasado en el futbol profesional como Natalio o Palanca, la llegada de Cedrick ha sido todo un bombazo, por su trayectoria y por el nivel mostrado en los primeros entrenamientos. “Llegó físicamente muy bien, tiene ritmo y marca la diferencia”, destacó Abraham Albarrán, su entrenador, de sus primeras impresiones.
Fichaje de relumbrón para lograr el ascenso
“Está para jugar de titular”, decía su técnico una vez vistos sus primeros entrenamientos. “Vengo como uno más en el equipo, a trabajar máximo. El que manda es el entrenador y no sé lo que piensa para este partido, pero estoy preparado para jugar el domingo si cuenta conmigo. Físicamente estoy bien y solo puede faltarme ritmo de competición, pero tengo muchas ganas de jugar”, afirmaba también el jugador en su presentación.
Finalmente fue suplente, pero la llegada de Cedrick al Real Avilés ha causado sensación. El club buscaba un jugador de banda y finalmente pudo concretar el fichaje del extremo. “Estaba en Madrid entrenando con un preparador físico a la espera de confirmar alguna de las opciones que tenía encima de la mesa, entre ellas la del Avilés, que es la que más me atrajo. Tiene un gran proyecto y quería estar lo mejor preparado para ayudar cuanto antes al equipo”, aseguró el jugador.
Varias temporadas de irregularidad y pocos minutos
Desde que Mabwati saliera en la temporada 2015/2016 del Real Betis rumbo al Columbus Crew, su carrera ha ido cuesta abajo, encadenando oportunidades sin demasiado éxito. Tras un breve paso por la MLS decidió regresar a España, donde todo se torció. En el UCAM Murcia sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla, y tras pasar por el quirófano se pasó una temporada sin equipo. En 2018 estuvo a prueba en su rival, en el Real Murcia, sin lograr un puesto en el club, y finalmente recaló en el Internacional de Madrid.
En el club madrileño apenas disputó 72 minutos en seis partidos jugados, y a la siguiente temporada fue fichado por el Tudelano, la que sería su cuarta experiencia consecutiva en Segunda División B, pero no llegó a jugar ningún encuentro con los navarros.
La intrahistoria de su famoso fichaje por el Betis
Cedrick Mabwati se crio en la cantera del Atlético de Madrid, siendo una de sus mejores promesas. Allí estuvo hasta la temporada 2010/2011, cuando salió con 18 años rumbo al Numancia, en Segunda División. En el cuadro soriano destacó enormemente, y tres años después captó el interés del Real Betis.
Unos meses antes, en enero de 2013, el congoleño había renovado con su club, pero existía una cláusula por la que si un equipo de Primera División decidía contratarle antes del 15 de junio de aquel año solo tendría que pagar el simbólico precio de 1,20 euros. Más tarde, su valor subía hasta los cinco millones de euros. El nueve veces internacional se convirtió así en el fichaje más barato de la historia de la Liga, viendo cumplido su sueño de jugar en la máxima categoría.
Pagaron una compensación y al jugador el revuelo le “acabó cansando”
Aunque el futbolista pudo disputar una campaña entera en Primera, finalmente la historia no tuvo final feliz. Después se supo que el equipo andaluz acordó pagar una cantidad de 25.000 euros al Numancia a modo de compensación, después de esa cantidad simbólica abonada en la LFP.
Encima, a Mabwati la situación empezó a desagradarle, como reconoció meses después: “Finalmente tuvo tanta repercusión que la broma acabó cansando, me veía en todos los sitios”. Y tras todo lo que se generó tampoco pudo asentarse en el Betis, teniendo que regresar de nuevo a Segunda en la siguiente temporada.
El último gran recuerdo que ha dejado en un club fue en el Osasuna, su siguiente paso tras jugar en el Benito Villamarín. Llegó al final del mercado de fichajes de 2014 como refuerzo de lujo para los rojillos en la categoría de plata. En Pamplona la temporada se complicó más de lo esperado, firmando una agónica salvación en Sabadell. A ese nivel es al que espera volver en el Avilés.