Santi Bueno reina en la prórroga e invita al Girona a otra ronda
El Lugo se adelantó gracias al tanto de Chris Ramos, pero los rojiblancos le dieron la vuelta a cinco minutos del final. Djalo se marcó en propia puerta y Bueno hizo el 2-1.
Golpe de fortuna en Girona. Buscada, pero los rojiblancos tuvieron que agonizar para seguir adelante en la Copa del Rey. En una prórroga de locura, Santi Bueno emergió para firmar el 2-1 definitivo ante un Lugo que dice adiós de manera cruel. Chris Ramos hizo el 0-1 en el 104’ y el Girona remontó a cinco minutos del final de la eliminatoria. Djalo se hizo en propia puerta el 1-1 y Bueno se convirtió en el rey de la prórroga gracias a su tanto. La alegría copera, para un Girona que puede quitarse la espina, en cierta manera, que se le quedó clavada en 2015 cuando el Lugo, por culpa de un gol de Caballero en el añadido, les dejó sin ascenso directo a Primera.
Y el detalle del duelo también fue del Girona porque antes de empezar, los jugadores se acordaron de Eusebio Sacristán apareciendo sobre el terreno de juego con una camiseta en la que se leía “mucha fuerza, Eusebio”. Cuando ya rodó el balón, los rojiblancos tardaron en saber cómo hacer daño a un Lugo que presentó una zaga con tres centrales y cuya presión ahogaba su salida de balón. Valery, por la izquierda, lo intentó en varias ocasiones, pero derribar el muro parecía misión imposible. El control defensivo del Lugo fue alto y de ahí que la inspiración en ataque no fuera elevada. Gerard Valentín y Hugo Rama se erigieron en los únicos que lo intentaron, aunque no colocaron bajo el foco a Muric en ningún momento. En la primera mitad imperó el rigor, sin ocasiones de gol, y nadie quiso salirse del guion. En el añadido Hugo Rama lo intentó y pidió penalti por una acción con Franquesa, pero el colegiado no consideró que el contacto fuera suficiente como para señalarlo.
Ya en la segunda mitad, el ritmo se agitó y fue de agradecer que ambos conjuntos empezaran a pisar las áreas rivales con insistencia. Barreiro y Pablo Moreno, que apareció tras el descanso, mostraron sus ganas por agradar y lideraron los ataques de Girona y Lugo. Lo cierto es que el conjunto rojiblanco estuvo más incisivo que el Lugo, creó ocasiones de peligro, y en el 70’ Arnau pidió un penalti por manos de Pedro López. Fue de rebote y el colegiado no lo pitó. En los últimos minutos, el Girona no escatimó esfuerzos, pero le faltó muchísima pegada y fue el Lugo el que estuvo a punto de marcar en el añadido. Pau Víctor despejó un cabezazo de Manu Barreiro y mandó la eliminatoria a la prórroga. Y ahí todo se desencadenó y pasó más en media hora que en los 90 minutos previos. Primero Nahuel Bustos falló una ocasión clarísima de gol, Chris Ramos hizo el 0-1 con un gran cabezazo tras el excelente centro de Herrera y, cuando parecía que el duelo iba a morir, Djalo se hizo un gol en propia puerta. El tanto de Santi Bueno desencadenó la locura para un Girona que sigue vivo y espera aprovechar este rebufo en Liga.