14 años con Marcelo
Se cumplen 14 años del debut del brasileño con el Real Madrid. Fue en La Coruña contra el Deportivo en un partido que acabó en derrota. Su legado lo avala en su peor momento.
El invierno de 2007 pasó a la historia del Real Madrid. En aquel mercado, el conjunto blanco realizó tres incorporaciones que, cada una en mayor o menor medida, marcaron lo que sería la siguiente década. Fernando Gago desde Boca Juniors y Gonzalo Higuaín desde River Plate se llevaron la mayor parte de las páginas en los periódicos. Sin embargo, junto a ellos llegó un joven brasileño de 18 años procedente del Fluminense que, a la larga, no solo jugaría más años, sino que su importancia sería capital en una de las etapas más gloriosas del club. Su nombre, Marcelo Vieira da Silva Júnior.
La incorporación no fue fácil. Costó 6 millones de euros y varios equipos europeos estaban dispuestos a echar el resto por traerlo de Brasil. El que más difícil lo puso fue el Sevilla, que llegó a ofrecer la misma cantidad por el fichaje y un método de pago más sencillo. Pero la voluntad del futbolista era clara: sólo pensaba en vestir de blanco. El 15 de noviembre de 2006 fue presentado y debutó el 7 de enero de 2007. Hoy se cumplen 14 años de aquella fecha. Fue en un partido de liga contra el Deportivo de La Coruña en Riazor, por aquel entonces, campo maldito para los blancos. Marcelo jugó 33 minutos, sustituyendo a Míchel Salgado. Aquel duelo acabó en derrota (2-0) pero, por suerte, no fue premonitorio.
El que actualmente es segundo capitán del Real Madrid ha disputado en total 516 encuentros con el club de Chamartín, en los que ha aportado 38 goles y 99 asistencias. Si juega once más, igualará a Roberto Carlos como segundo extranjero con más partidos en el Madrid, quedando sólo por detrás de su compañero Karim Benzema. Aunque le costó unos años hacerse un hueco, cuando lo hizo se volvió insustituible. A su infinita capacidad en ataque le fue aportando, poco a poco, fiabilidad defensiva. Junto a Cristiano Ronaldo formó un dúo en la banda izquierda del Santiago Bernabéu que conquistó Europa durante más de un lustro.
Cuatro Champions y cinco ligas
Su legado pasará a la historia en el campo y en las vitrinas. Son 22 títulos en sus 14 años de blanco. Entre ellos, cuatro Champions League, cinco ligas de Primera División y cuatro mundiales de clubes. Su peso es específico en cada uno de ellos, especialmente en las tres copas de Europa consecutivas bajo las órdenes de Zidane.
El francés ha sido y sigue siendo el principal apoyo de Marcelo en el Madrid. A pesar de que no atraviesa su mejor momento, su aportación en los recientes triunfos ha generado una relación de confianza entre ambos que parece irrompible. Ha perdido la titularidad y muchos lo quieren colocar fuera del club, pero Zizou sigue apostando por él, concediéndole oportunidades de forma recurrente.
Otro aspecto clave es su carácter, siempre afable y amistoso. Como se suele decir, se trata de un jugador que ‘hace equipo’. Una de las voces con más peso en el vestuario tanto por su liderazgo como por su alegría, algo muy importante tanto para el entrenador como para el resto de compañeros.
Por su parte, Marcelo intenta corresponder esa confianza con trabajo. La intención es recuperar su mejor nivel. El mismo que le ha permitido formar parte del once mundial de la FIFA en seis ocasiones. O estar en el mejor equipo de la década para France Football. Porque a pesar de que no está brillando como solía hacerlo, su leyenda en el Madrid y en el fútbol mundial será imposible de borrar.