La Real se atasca antes de la cuesta de enero
El equipo de Imanol mantiene la tercera plaza, pero sus perseguidores tienen todavía partidos sin jugar que le hace peligrar hasta su puesto de Champions.
La Real Sociedad parece atascada antes de afrontar la terrorífica cuesta de enero que está a punto de comenzar, con partidos de hasta tres competiciones diferentes. El equipo donostiarra ha pasado de liderar la clasificación de Primera división, llegando a sacar hasta seis puntos a sus perseguidores, a ocupar la tercera plaza, una posición que mantiene con 30 puntos a pesar de su estancamiento, pero con sus más inmediatos perseguidores con uno o dos partidos menos que los realistas, lo que le hace peligrar incluso su posición en las posiciones de Champions League.
El equipo txuri-urdin parecía haber cortado su mala dinámica con la victoria en el derbi vasco de San Mamés contra el Athletic Club con la que se cerró el 2020, pero el empate frente a Osasuna ha devuelto las malas sensaciones y las dudas al entorno realista. De hecho, desde el último parón de liga, la Real solo ha sido capaz de ganar dos partidos en doce partidos, entre Liga y Europa League, con tres derrotas y siete empates. Son números que poco a poco le han ido alejando de la posición de privilegio que tenía cuando llegó como líder solvente en solitario al último parón de liga por los compromisos de selecciones, ilusionando a su afición con repetir su lucha por el título de liga de la histórica temporada 2002-03, cuando fue subcampeón por última vez.
En este bajón de resultados puede influir también el hecho de que Anoeta renovado, ya sin pistas de atletismo, es menos Anoeta. La magnifica comunión entre aficionados y jugadores, y el espectacular aspecto de la grada, que se habían logrado con la remodelación se ha quedado en nada por culpa de la pandemia del coronavirus, que ha alejado a los animosos seguidores realistas del Reale Arena. A todos los equipos les ha afectado, pero quizá la Real sea de los que más ha sufrido las consecuencias negativas de no tener a su público apoyándole, hasta el punto de que de 15 partidos que ha jugado el equipo donostiarra en Anoeta sin público, solo ha ganado cuatro partidos; cuando desde que se quitaron las pistas de atletismo el porcentaje de victorias había subido de forma exponencial, convirtiendo su estadio en un fortín. Eso influye de forma decisiva, porque solo ha sido capaz de sacar 22 puntos de 54 posibles en Anoeta desde el confinamiento, lo que supone sólo el 40% de los puntos que ha tenido en juego.
Otro de los aspectos que influyen en el atascamiento en el que está inmersa la Real es la carga de partidos que ha asumido en esta temporada, en la que jugado ya 24 partidos. Eso, unido a las bajas importantes que ha tenido en los últimos meses, ha hecho que la Real pierda frescura y las buenas sensaciones que transmitía en cuanto a juego con el balón en los pies. Es evidente que el cansancio acumulado de su plantilla preocupa en el cuerpo técnico de la Real, porque Imanol tiene que hacer en muchas ocasiones encaje de bolillos para conformar alineaciones de garantías. “Se acumulan los minutos. Antes de Osasuna se nos ha caído Monreal y hay que tener cuidado. No busco excusas, pero el planteamiento es en función de que jugamos hace tres días. Isak estaba muerto, Gorosabel igual, Igor ha jugado en el lateral y había que refrescar el equipo, quito a Oyarzabal porque hay cuidarlo. Nos está tocando a todos los entrenadores. Tenemos el asunto del Covid y para los que hemos jugado la Europa League ha sido una locura”, señala Imanol.