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El Leganés, en medio de la tundra

Los de Martí sólo han logrado 6 puntos de los últimos 18. Las críticas arrecian sobre el entrenador con el pálpito de que aún pudo ser peor por los penaltis de Gijón y Fuenlabrada.

El Leganés, en medio de la tundra
JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

Estrenó el Leganés diciembre hace poco más de un mes y, sin saberlo, también inauguró una tundra de resultados. Desierto polar en el que, con la bajada de las temperaturas, también ha bajado su rendimiento (y mucho) el equipo de José Luis Martí. Los pepineros, de sus últimos seis partidos de Liga, sólo han logrado ganar uno y empatar tres. Los otros dos acabaron en derrota. Balance de goles: cinco en contra y sólo cuatro a favor.

Sucede que los rivales de ese periodo fueron miuras. Se asumió que el fin de la primera vuelta sería para el Lega un examen de su verdadero potencial ante rivales directos (Mallorca) o potencialmente directos (Sporting y Rayo). Pues bien, sólo en el inmediatamente anterior a esta mala racha, frente al Espanyol (2-0) dio el Leganés hechuras de lo que se le supone. De un gallito de la categoría. De un equipo potente y capaz de todo. En el resto, agua.

Críticas en redes sociales

El bagaje es pobre. Apenas seis puntos de 18 posibles que amenazan con expulsar al Lega de la zona de privilegio top en la que se le supone debe estar por presupuesto (30 millones), plantilla (28 jugadores, la mayoría con pedigrí en la élite) y exigencia institucional: “Después de cuatro años en Primera, el objetivo del Leganés siempre será ascender”, reconoció en AS su presidenta, Victoria Pavón.

Es cierto que en este periodo de incertidumbre, los pepineros también han ganado al modesto Ourense de Tercera en Copa, aunque eso sí, sufriendo mucho. Necesitaron de una prórroga y una expulsión dudosa para tumbar al gallego peleón. De ahí que, lejos de aliviar, aquel triunfo de imagen marrón (como el césped) no ha sosegado los ánimos de una afición que, sin pisar Butarque, llena las redes sociales de comentarios críticos. Lo que ven no les gusta y en su mayoría señalan a Martí.

La interferencia arbitral

Aquella vez en O Couto no es la única vez que el arbitraje ha rescatado al Leganés en los últimos partidos. En el que cerraba 2020 contra el Sporting, un penalti inexistente de Marc Valiente sobre Borja Bastón acabó regalándole al Lega el 1-1. Corría el minuto 94’. Salvados por la campana.

Cierto es que ayer, ante el Fuenlabrada, el VAR pudo devolverle aquel favor con el penalti de Cuéllar a Franchu que el árbitro señaló como infracción pese a que ninguna repetición lo mostraba con claridad y que él mismo, Muñiz Ruiz, no lo pitó inicialmente. En directo parecía clarísimo. La repetición elevó la incógnita.

Para fortuna del Lega, Kanté lo falló. Antes, en la primera parte, de nuevo el VAR salvó al Leganés de un penalti claro de Ignasi Miquel. Hubo falta, pero precedida de fuera de juego. De nuevo el equipo al borde del precipicio.

El resumen de todas estas acciones es que el panorama podía ser incluso peor para un Leganés que ha bajado su producción rematadora. Ahora apenas promedia tres remates entre palos por partido y su porcentaje de acierto es de un 10%, el sexto peor del campeonato.

De no haberse señalado el penalti de Gijón y haber entrado el penalti de Fuenlabrada los blanquiazules quizá estarían ahora quizá con dos puntos menos. Fútbol ficción, sí, pero jamás lo que nunca sucedió tuvo aspecto de realidad tan factible. Ésa que, desde diciembre, dibuja para el Leganés una tundra de resultados y un tsunami de dudas.