El Sabadell, contra el síndrome de empezar el año en descenso
Los arlequinados han iniciado 2021 entre los cuatro últimos clasificados de Segunda. Pero ello no es sinónimo de descenso al final de Liga. El Tenerife del año pasado, el ejemplo.
El Sabadell ha iniciado 2021 con ilusión, ganas y el único propósito de sellar la permanencia en Segunda División una temporada más. Los arlequinados saben que con lo realizado hasta la fecha este curso no les llega porque son el tercer peor equipo de Segunda y vislumbran a un punto la salvación. Los mensajes trasladados por los jugadores y el cuerpo técnico son positivos y optimistas y dejan entrever que tienen ganas de reivindicarse. Además, están dispuestos a luchar contra el síndrome de empezar el año en descenso.
Si hay algo que da confianza al Sabadell es que iniciar el año entre los cuatro últimos clasificados de Segunda no es sinónimo de descenso al final de Liga. Y hay muchos espejos en los que mirarse. Sin ir más lejos, el Tenerife, la temporada pasada, empezó 2020 en puestos de descenso y selló la permanencia con cuatro puntos de margen. En los últimos cinco años, como mínimo, un equipo ha logrado darle la vuelta a la situación con la que estrenó el año y el Sabadell quiere seguir este camino. La temporada 2018-19 fue el Extremadura, que logró salvarse de manera holgada porque el Rayo Majadahonda bajó como cuarto peor clasificado con 45 puntos y los extremeños lograron 53.
Ya en la 2017-18, el protagonista en este aspecto fue el Córdoba. Su inicio de campaña no fue el ideal, pero poco a poco fue mejorando y metió en descenso a la Cultural Leonesa, que acabó descendiendo aquel curso con 48 puntos. Pero si hay un conjunto que parece ser especialista en salvarse de la quema tras estrenar el año en puestos de descenso a Segunda B es el Almería. Los andaluces lo hicieron dos cursos seguidos: 2015-16 y 2016-17. En este último curso, el Nàstic también lo logró. La recuperación de los grana fue milagrosa porque estrenó 2017 como colista con 16 puntos tras 19 partidos y acabó con 52, cuatro más que un UCAM Murcia que fue el que marcó el descenso.