El pulso por Mbappé aumenta
Según 'L'Équipe', el PSG va a realizar un esfuerzo más agresivo para renovarlo y el Liverpool aprieta. El piropo de Zidane a Benzema ("Es el mejor de la historia") tampoco ayuda...
Este año recién estrenado dictaminará el futuro de Kylian Mbappé y todas las partes involucradas, entre ellas el Real Madrid, lo saben. El pulso se va a intensificar desde este mismo mes de enero. Según publica hoy L'Èquipe, el PSG está listo para mover ficha de manera más agresiva para cerrar al fin su renovación. Con Mbappé acabando contrato ahora mismo en 2022 y Neymar en una situación similar, futbolistas por los que pagó 400 millones en 2017, a la entidad parisina le quedan seis meses para lograr poner el candado o perderlos y Leonardo, director deportivo parisino, tiene previsto afrontar definitivamente la situación. La llegada de Pochettino al banquillo del PSG le obliga a hacer avances a ojos del nuevo técnico...
Como viene informando AS, Mbappé es el objetivo primordial y estratégico del Madrid para este verano de 2021, pero la escena comienza a sufrir algunas variaciones también en el paisaje de fondo. El Liverpool tiene bolsillo como para poder acometer este megatraspaso, Klopp ha venido dejando migas de pan por el camino y el club red está moviéndose en las últimas semanas cada vez más para persuadir al entorno de Mbappé. El propio delantero ha dejado caer en más de una ocasión que le gustan tanto la Premier League como el propio club de Anfield Road y el vínculo se agudiza porque Nike, su espónsor, ahora viste al Liverpool a golpe de talonario.
A vueltas por quién es el mejor
En el fichaje de Mbappé por el Real Madrid entra mucho en juego el componente emocional y el atacante del PSG podría haberse distanciado en las últimas semanas de una figura clave, Zinedine Zidane. Según insinúa L'Èquipe, las recientes declaraciones de Zizou en las que proclamó a los cuatro vientos que considera a Benzema el mejor delantero francés de la historia podrían jugar en contra de los intereses del Madrid, en especial porque ambos jugadores tendrían que convivir en el mismo vestuario. Una situación que tendría que limar el propio Zidane, aunque eso, la gestión de grupo, es una de sus especialidades. Y la admiración de Mbappé por el técnico madridista viene de muy lejos...