La torre de Urko, el ‘castigado’ Turrientes y un Navarro catalán
En Zubieta sobresalen Urko González de Zárate, que puede jugar de pivote o central; Beñat Turrientes, al que un problema burocrático ha dejado sin ficha en el filial; y Robert Navarro, que llegó del Mónaco tras empezar en La Masía. Todos ellos entrenan ya todas las semanas con el primer equipo.
La cantera de la Real Sociedad goza de una salud envidiable en los últimos años. Es como si viviera una segunda edad de oro. Se ve reflejado en el actual primer equipo txuri-urdin, formado por 16 jugadores formados en Zubieta, algunos de los cuales se han hecho un sitio en el fútbol profesional en los últimos dos años. Ahí están los casos destacados de Aihen Muñoz, Ander Guevara, Ander Barrenetxea, Roberto López y Martin Zubimendi. Pero la factoría de Zubieta no para de sacar talento, y sigue trabajando como un rodillo perfectamente engrasado por Roberto Olabe, un experto en la planificación del fútbol base. Y ya en el filial, sin esperar a relevos generacionales, empiezan a asomar nuevas promesas que ya enseñan la cabeza en el primer equipo y en Primera. Seguramente sea difícil encontrar una generación tan prolífica como la del 95 que jugó la Youth League, pero entre el talento de Gipuzkoa y el que aterriza de fuera, la rueda no para de girar y dar resultados.
Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
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En el filial entrenado por Xabi Alonso destaca hoy en día un pivote que, curiosamente, apenas está jugando esta temporada en Segunda B... porque está siendo convocado jornada tras jornada con el primer equipo entrenado por Imanol Alguacil. Se trata de Urko González de Zárate (Vitoria, 20-3-2001), un jugador que puede jugar tanto de central como de pivote, y que destaca por su estatura y toque de balón. Viene de una temporada pasada complicada, porque tuvo que superar una grave lesión y apenas pudo jugar. Pero la confianza del club en su potencial continúa intacta. Deslumbró a todos el pasado verano con un partido amistoso maravilloso contra el Alavés, y eso le sirvió para debutar semanas más tarde en Primera contra el Real Madrid. Desde que llegó a Zubieta desde su Vitoria natal no ha parado de superar obstáculos. Su techo está en el fútbol profesional.
No sería extraño que pudiera completar en el primer equipo de la Real Sociedad un centro de campo con Beñat Turrientes (Beasain, 31-01-2002). Es el habitual jugador de la cantera guipuzcoana, formado íntegramente por técnicos de la provincia. Es un centrocampista de corte clásico, bien colocado siempre, bien dotado técnicamente y listo en lo táctico. En edad juvenil, sin pasar casi por el tercer equipo, su sitio debería estar formando el centro de campo del filial de Xabi Alonso Justo a Olasagasti (otra perla de Zubieta), pero hubo un problema burocrático a la hora de tramitar su ficha con la Federación Española de Fútbol, y por un defecto de forma la Real no lo pudo inscribir en ninguno de sus equipos. Turrientes sufre el ‘castigo’ impuesto a la Real con su ficha y no puede ir convocado ni en Primera ni en Segunda B. Jugador que entrena habitualmente con el primer equipo y también aprende a las órdenes de Xabi Alonso. Su progresión está siendo tan vigilada por los técnicos nacionales que siempre se ha contado con él en la Federación en los diferentes campeonatos nacionales o europeos de las categorías inferiores. Sin debutar con el primer equipo, ya ha ido convocado a partidos de la Europa League de esta temporada. Despliegue físico y toque de balón le permiten destacar.
Aunque si hay un jugador en Zubieta que está destacando, ese es sin duda Robert Navarro (Barcelona, 12-4-2002), que comparte generación y selección con Turrientes. Su caso es peculiar porque a Zubieta llega para pulir su trabajo en la recta final de su formación para dar el salto al fútbol profesional, algo que tiene al alcance de su mano. Llegó del Mónaco tras empezar su formación en La Masía. Curiosamente, su debut en Primera con 17 años le llegó en el Camp Nou. Mediapunta habilidoso, con gran último pase, desborde y llegada de segunda línea. Técnicamente muy bien dotado, el club quiere terminar de pulir sus virtudes para que explote en el primer equipo, aunque para ello el convencimiento es el de que tiene que crecer y madurar en el filial, jugando muchos partidos en Segunda B. Robert tiene un gran potencial”, comenzó afirmando el entrenador tolosarra. “Es un jugador desequilibrante, diferente, que se tiene que expresar y que dentro de esa creatividad tiene que combinar la creatividad con la gran eficacia porque hay que ser un jugador bueno, no solo bonito, y en eso estamos. Robert tiene que competir mucho, tiene que jugar muchos minutos en Segunda B para prepararse. Si lo sigue haciendo, el nivel de competitividad que va a tener le va a preparar mucho mejor para dar ese segundo paso”, dijo sobre Navarro antes de que empezara la temporada. El catalán, nervioso porque no le llegaban oportunidades arriba, pidió buscar una cesión fuera de la Real; pero el club confía en su nivel, le necesita, e Imanol no para de contar con sus servicios.