Mina apunta al Huesca
El delantero del Celta está cumpliendo los plazos de recuperación de su lesión. Si no sufre una recaída, Coudet alineará su once de gala ante los aragoneses.
El Celta regresó esta mañana al trabajo y lo hizo con el regalo de Navidad que esperaba Eduardo Coudet. Cumpliendo los plazos del proceso de recuperación de su lesión, Santi Mina se ha reincorporado a los entrenamientos. Si el punta vigués no sufre una recaída, reaparecerá el próximo miércoles contra el Huesca en Balaídos.
El único delantero centro de la plantilla se dañó el hombro izquierdo frente al Cádiz el 14 de diciembre. Cuatro días después, el departamento médico del club vigués confirmó que el golpe sufrido por Mina contra los gaditanos le había provocado un esguince acromioclavicular. El periodo de baja quedó fijado entre diez y quince días, por lo que las cuentas salían para que pudiera volver a los terrenos de juego en el último encuentro de 2020.
A la espera de que la evolución siga siendo la correcta y el ariete reciba el alta médica, Coudet podrá plantear el duelo con el Huesca utilizando su once de gala. En las dos últimas jornadas tuvo que introducir una variante en su alineación ideal para suplir la ausencia de Mina. Contra el Alavés optó por Fran Beltrán y ante el Getafe, por Miguel Baeza. En estos dos encuentros no modificó su habitual dibujo 1-4-1-3-2.
Antes de verse obligado a parar, Mina estaba ofreciendo la mejor versión de su segunda etapa como jugador del Celta. Formando dupla con Aspas zanjó su sequía goleadora en el último partido de Óscar García como técnico del cuadro olívico. Aunque con Coudet aún no ha visto puerta, firmó cuatro buenas actuaciones a las órdenes del argentino. Asistió a Hugo Mallo en el 0-1 en San Mamés y su lesión contra el Cádiz se produjo al provocar el penalti que dio origen al segundo tanto céltico.