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ESPANYOL

"Deseo seguir y retirarme en el Espanyol, que sea en Primera"

Hace 20 años, llegó al Real Madrid “sin ninguna formación”. Se convertiría en un clásico de Primera, en titular en el Bernabéu y, desde 2016, brilla en un Espanyol del que es capitán. A los 39, mantiene la ilusión y el compromiso. Y charla extensamente con AS.

17/12/20 NAVIDAD 2020 RCD ESPANYOL BRINDIS 
 DIEGO LOPEZ  ENTREVISTA
CARLOS MIRARCDE

Si el Espanyol ha llegado como líder a Navidad es tanto por los goles anotados como por los evitados. Y en eso el responsable es Diego López (Paradela, Lugo, 1981) que ha batido el récord de imbatibilidad de Tommy N’Kono y que, a sus 39 años, está debutando en Segunda con la misma ambición de un joven pero la responsabilidad de quien fuera el portero titular del Real Madrid y, ahora, capitán del Espanyol. Con una extensa entrevista en AS celebra estas Fiestas.

Vamos a empezar fuerte: ¿Pulpo a feira o chuletón de ternera gallega?

(Ríe) Las dos cosas, me gusta todo el producto que tenemos en Galicia, pero el pulpo a feira es uno de mis platos favoritos.

¿Es lo que imagina comiendo con la plantilla, si las restricciones sanitarias lo permiten, el día después del ascenso?

Ahí me dará igual el plato, la comida será lo menos relevante… Lo más importante es el objetivo.

En ese sentido, ¿cómo se controla la ansiedad cuando el objetivo es tan obligado? Quiero decir, no se trata de ser campeón de una competición o segundo, sino mucho más que eso, se juegan el futuro.

Apenas hablamos de eso, lo digo sinceramente, es algo que tuvimos muy claro desde el principio de la temporada. Se controla trabajando el día a día y teniendo muy claro que el objetivo se alcanza al final, y que durante el camino hay muchos entrenamientos, muchos partidos. Nos aislamos del ruido externo para centrarnos en el trabajo diario, en estar al cien por cien, en competir.

En ese trabajo, en esa hoja de ruta, ¿marcha todo según lo previsto, o el ritmo de puntuación de los rivales directos es inesperadamente alto?

Eso sí lo hemos hablado, y nos hace ver la dificultad enorme que tiene la Segunda. Ahora mismo estamos tres arriba del todo, pero hay cinco o seis equipos con muchísimos puntos, por lo que hasta el final va a ser muy complicado. Normalmente, a estas alturas y con nuestra puntuación seríamos líderes destacados, con ventaja, pero la realidad es que todo está muy igualado. Lo que debemos hacer es seguir nuestro camino, no fijarnos demasiado en lo que hagan los rivales, sino mantenernos en nuestra ruta de intentar ganar cada partido.

¿Le da a uno rabia, cuando su propia temporada y la del equipo en prestaciones defensivas es tan sobresaliente, que todavía haya otro portero y equipo que reciban menos goles como Manolo Reina y el Mallorca?

En absoluto. No soy muy de números en ese sentido, de estar pendiente de goles encajados o a favor. Sí es cierto que uno quiere ganar todos los partidos cinco a cero, pero eso creo que es un poco difícil. Lo importante es ganar. Después, si puedes hacerlo con un margen más amplio, mejor. Cuando queden pocas jornadas igual sí hay tiempo para sacar la calculadora.

¿Le ha sorprendido positivamente el nivel de la categoría?

Sí. Había visto durante muchos años la Segunda División, obviamente no tanto como la Primera, y sí creo que ha mejorado mucho. Los entrenadores cada vez son más jóvenes, con ideas más innovadoras, buscan más planteamientos, la manera de complicarle los partidos al rival. Hay muy buenos jugadores, muchísimo talento en jóvenes que en el futuro jugarán seguro en Primera, y otros consolidados en Segunda. Luego los tres que bajamos el año pasado mantenemos el bloque, eso también hace que suba el nivel de la categoría. Otros equipos como el Almería se han reforzado muy bien. Es una competición muy larga y exigente… Cuando hay equipos bien trabajados te complican la vida. Cuesta mucho sacar adelante los partidos, a nosotros y a cualquiera. Y en la segunda vuelta veremos incluso más que en la primera cómo es complicado jugar en muchos campos. Hay mucho nivel, vaya.

¿Entraba en alguno de sus planes que a sus 39 años pudiera estar debutando en Segunda?

Sinceramente, no. No tenía pensado jugar en Segunda División. Una vez llegas a Primera, tu objetivo es mantenerte y por suerte pude estar muchos años, en clubes importantes, conseguir títulos y llegar a la Selección. Pero también hay que valorar el momento, las circunstancias, y este año tenía que hacer el esfuerzo de estar con el Espanyol en Segunda para intentar volver a Primera. Estoy orgulloso de haberlo hecho, con ganas de dar el mejor nivel y rendimiento para ayudar al equipo a conseguirlo.

Como capitán y futbolista experimentado, probablemente sepa resolver esta duda: ¿Cómo se cambia tan rápidamente, en cuestión de un mes y con una pandemia de por medio, la mentalidad de una plantilla derrotada y derrotista por una ganadora, cuando el 90 por ciento ya estaban la temporada pasada o son muy jóvenes?

Llegó un nuevo entrenador, con la fortuna de que tenía las ideas muy claras, una mentalidad ganadora, con exigencia, y rápidamente el jugador eso lo entiende y lo lleva a la práctica. Desde el primer momento tratamos de olvidarnos de la temporada pasada, e individualmente con las vacaciones de por medio también tratamos de valorar nuestros propios errores para dar lo máximo, e intentar que todo fuera distinto por el bien del grupo. Y también es verdad que competimos una categoría que es muy difícil pero no es Primera, ahí no podemos engañarnos en que hay una diferencia de nivel. Aun así, creo que este equipo en Primera también estaría bien ahora mismo, no sé en qué posición pero seguro que mejor de como estábamos la temporada pasada. Nos picó el orgullo por no haber estado bien el año anterior, y somos profesionales y humanos, así que queremos lo mejor para nosotros, por el club que nos paga y por la gente que lo pasó tan mal.

En una carrera con tantos clubes de altísimo nivel, ¿se puede decir que el descenso ha sido su mayor fiasco, ya sea individualmente o a nivel grupal?

Está claro que un descenso es algo muy duro. Fue un año horroroso, nunca salimos prácticamente de la zona de descenso, hubo muchos cambios. Lo pasamos muy mal y realmente no fue un año agradable.

¿Y quedarse ha sido su mayor acierto?

No lo sé, el tiempo dirá, pero estoy convencido de lo que he hecho, tranquilo con esa decisión y muy contento de estar en el Espanyol. Al final, con mi experiencia valoré un poco todo y sabía lo que me jugaba, lo que dejaba de ganar o lo que pudiera perder. También está la parte sentimental, lo que me une a este club, y el papel importante que juega la familia para mí. Entre todos decidimos que queríamos intentar seguir aquí y ayudar a este club.

Diego López, deteniendo providencialmente un balón en el Espanyol-Almería, con el brazalete de capitán.
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Diego López, deteniendo providencialmente un balón en el Espanyol-Almería, con el brazalete de capitán.Gorka LeizaDiario AS

¿Hasta qué punto le tentó la posibilidad de seguir en Primera? Porque el Celta, por ejemplo, le hizo una oferta formal…

Por suerte, tuve alguna oferta más. Los momentos difíciles que estamos viviendo a nivel social también te hacen valorar otras cosas. Sea cual sea el resultado final, aunque creo que todo va a ir bien, no me arrepiento de la decisión que he tomado. En mi día a día mi familia y yo estamos felices.

Usted llegó al Real Madrid tarde, con 18 años, y debutó en Primera a los 24. ¿El secreto de la longevidad, a parte del talento, entrenamientos y de cuidarse, puede estar en habérselo creído más tarde de lo habitual?

Yo partí con una desventaja tremenda respecto al resto de jugadores, en este caso porteros, de mi generación. Llegué sin ninguna formación, nunca había trabajado a nivel individual, como se hacía en la cantera del Madrid o en otros clubes de España. Venía de un club súper humilde, de jugar en juveniles, a una categoría amateur y a un filial, en aquel momento al Madrid C. Me di cuenta de que tenía que trabajar no el doble ni el triple, sino muchas veces más que el resto para intentar poco a poco recuperar todo el déficit que tenía de no haber hecho nada durante tantos años.

¿Y por qué le reclutaron?

Lo que sabía era por lo que yo había visto y por mi talento innato. Eso hizo que llegara tan tarde. Y encima llego con el Real Madrid, donde cuesta muchísimo llegar al primer equipo, jugar un partido, y más en la portería. Mi base siempre ha sido el trabajo, ha sido la constancia, disfrutar diariamente pero con mucho entrenamiento.

Hablando del Madrid, allí cumplió finalmente su sueño de niño, y encima Mourinho apostó fuerte por usted. ¿Es verdad que lo había intentado fichar mucho antes?

Parece que sí, son comentarios que me llegaron. Creo que fue la temporada anterior, cuando con el Villarreal quedamos cuartos. Realmente, mi sueño en el primer momento ya era haber llegado al Madrid a los 18 años. Luego, los costosos pasos que fui dando y consagrarme en Primera con el Villarreal. Y más adelante, el sueño de ser titular con el Real Madrid durante una etapa. Siento orgullo por la gente que me ayudó, por todos los entrenadores. Creo que, aunque no he sido no he sido ni mucho menos de los jugadores con más partidos o que han ganado más títulos, desde la humildad han calado en mí los valores del madridismo, del esfuerzo, que asimilé enseguida al llegar a la cantera y que he intentado llevar a mi vida personal. Está muy bien ganar títulos y ser reconocido, pero valoro mucho la opinión que de mí tiene la gente que ha trabajado codo a codo conmigo.

Diego, durante su etapa como titular en el Real Madrid.
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Diego, durante su etapa como titular en el Real Madrid.JESUS ALVAREZ ORIHUELADIARIO AS

¿La exigencia que se vive en el club blanco es un máster que da para aguantarlo todo? Lo digo, puede imaginar, por la tremenda presión que vivió, partido sí, partido también, cuando era titular en detrimento de Iker Casillas.

Preparado estaba, porque de lo contrario no lo hubiese aguantado ese momento, como ha ocurrido con muchos jugadores que han sucumbido a esa presión. La que yo he tenido quizás ha sido la más ‘heavy’ del fútbol que yo recuerde, y no porque fuera mi caso. Yo no recuerdo nada igual. Creo que mentalmente estaba preparado, confiado y al final disfruté mucho a pesar de lo que se pueda decir. Fui muy feliz.

¿La espinita de su carrera, no obstante, es la Selección? Estuvo en el camino al Mundial de Sudáfrica pero desapareció al final de las listas.

Tuve la oportunidad de ir durante un año y medio, estuve en la Confederaciones, y es cierto que la no convocatoria para el Mundial de 2010 fue en el último momento y muy dolorosa, pero sabía que entraba otro compañero que también lo estaba haciendo muy bien y que se lo merecía como yo. Hay que asumir esas decisiones de los entrenadores. En la época del Madrid también se habló mucho, yo estaba obviamente preparado… Pero si el entrenador no lo considera oportuno, no hay mucho más que hablar. Siempre he respetado a los técnicos, tanto yendo a favor como en contra.

Del Madrid pasó al Milan. ¿Es Donnarumma, que le acabó de despojar con 16 años de la titularidad tras una grave lesión, la mayor fuerza de la naturaleza que ha visto en una portería?

La verdad es que sí. Yo siempre digo que tiene un talento increíble, su físico con 16 años era impresionante, y va batiendo récords de precocidad uno tras otro. Cuando entró él ya me costó un poquito más, por su calidad, y al final me surge la oportunidad del Espanyol. Pero pasé dos años muy buenos en Milán. Aprendí mucho.

No quisiera olvidarme de Sevilla y especialmente del Villarreal, donde también militó. ¿Son dos espejos, a nivel de organización, presupuesto y objetivos, en los que debería fijarse de una vez por todas el Espanyol de Chen?

Pues sí, ojalá así sea. Yo considero que el potencial del Espanyol es enorme, que por lo que sea no ha acabado de explotar lo que se merece y lo que esta ciudad y esta afición pueden ofrecer. Creo que el descenso ha sentado las bases para muchos cambios, para cosas positivas, como estamos viendo en el día a día. Hace falta consolidarlo con mucho trabajo, pero se puede conseguir, estando aún yo o después, que el Espanyol vuelva a ser un club histórico de España, porque lo es, y esté lo más arriba posible.

Usted llegó al Espanyol, y cedido por un año, en el último día del mercado de verano de 2016. Echa la vista atrás, ¿y se podía llegar a imaginar que aquí seguiría en 2020 y tan emocionalmente unido al club?

Quizás no. Fue un fichaje a última hora un poco raro, y ahora empiezo mi quinta temporada, estoy con 39 años ya cumplidos y sigo de momento con ganas de seguir jugando y con mucha ilusión por delante. Estoy contento de haber vivido todo lo que he vivido, a pesar de la temporada pasada. Ojalá sean más años aquí.

El Espanyol ha sido históricamente un club de porteros: Zamora, Trías, Martorell, N’Kono, Toni, Kameni… ¿Cómo se lleva haber despojado de los tres principales récords de imbatibilidad, en Primera, Segunda y Europa, a su entrenador y el pupilo de este?

Al final es un trabajo de equipo, imposible sin los compañeros, si bien es cierto que sobre todo el primero me hizo mucha ilusión. Fue algo muy bestia porque lo conseguí a las 13 jornadas que estaba aquí, en un club con una enorme historia de 120 años con un listado increíble de porteros. Yo quiero que la gente me recuerde con cariño, que lo he dejado todo, independientemente a veces del resultado, porque ese sentimiento y profesionalidad están fuera de toda duda.

Ese récord bestia que mencionaba se dio en casa y con un público volcado. ¿Cuánto desea que el público regrese al fútbol?

Sí, y más nuestra gente, que está ansiosa por volver al estadio, que nos demostró un cariño tremendo la temporada pasada antes del confinamiento, cuando se llenaba cada domingo a pesar de la difícil etapa que pasábamos. Por ellos tenemos que hacer un gran esfuerzo para que cuando puedan entrar al campo sea con el equipo arriba, si es este año luchando por el ascenso, y si es el año que viene, en Primera. Ese sería nuestro regalo para todos los pericos.

Quizá su momento como perico que más recuerda el aficionado sea el penalti que le detuvo a Messi. No sé si usted guarda otro más especial.

Tal vez el más bonito fuera la clasificación para Europa en el último partido, muy emocionante porque no dependíamos de nosotros, llegamos con pocas opciones a los últimos partidos pero hicimos un esprint final muy bueno y conseguimos algo que también el club llevaba años persiguiendo. Luego está el récord de imbatibilidad del que hablábamos antes, porque fue precioso que el estadio coreara mi nombre. Y la parada más celebrada en efecto fue la del penalti de Messi. He vivido muy buenos momentos, pero espero vivir más y que el más grande sea el de 2021. Por eso vamos a pelear todos.

Ahora que habla de 2021, ¿dónde se ve el próximo 1 de julio?

Pues no lo sé, lo único que quiero es que ya no haya pandemia, que estemos todos sanos y salvos. Lo que veo es al Espanyol en Primera División. Yo ojalá pueda estar ahí, pero en mi cabeza no pasa otra cosa que ver al Espanyol en Primera.

¿Firmaría ser, con permiso de Joaquín Sánchez, el abuelo de Primera, y en el Espanyol?

Por supuesto que sí.

Se lo pregunto directamente: ¿aspira a retirarse en el Espanyol?

Sí, sí, de lo contrario no hubiese dado el paso que di este año. Hubiera buscado una alternativa. Cuando decido quedarme en Segunda es porque, obviamente, mi deseo es seguir aquí y terminar aquí, hasta que yo me sienta con fuerzas y el club lo considere oportuno. Que sea en Primera. No voy a engañar a nadie, voy a ser muy respetuoso con el escudo. El club me ha dado su confianza. Al final, un jugador no solo es lo que hagas en el campo, sino lo que transmites fuera o la importancia que tu figura tiene en el vestuario.

¿Dejamos entonces la ilusión que tenía de jugar en la Premier League para otra vida?

(Ríe) Estuvo cerca en algún momento pero no ha podido ser. Es una lástima, pero quién sabe si como entrenador… Y, si no, como turista iré a ver algún partido de la Premier y ya está.

Diego López brinda por una Feliz Navidad para los lectores de AS.
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Diego López brinda por una Feliz Navidad para los lectores de AS.CARLOS MIRARCDE

Para finalizar, y dada la fecha, ¿qué deseo navideño le envía a la afición del Espanyol?

Lo primero, con lo que estamos viviendo, no puede ser otra cosa que salud para todo el mundo; es lo más importante. Y, por supuesto, a nivel deportivo, lo que queremos todos, y yo como un perico más, es que en 2021 el Espanyol esté en Primera División y que ellos puedan estar cerca de nosotros. Ojalá lo podamos vivir y celebrar todos juntos, que esa unión se refleje en el estadio. Pero la salud está por encima de todo.

Pues acabaremos deseándole buen provecho… Por ese pulpo de la próxima primavera festejando el ascenso.

Muchas gracias.