Diego López y Rubén Castro, doble retrato de Dorian Gray
Los dos más veteranos de Segunda se miden este miércoles en el Cartagena-Espanyol. El portero acaba de cumplir 150 partidos de perico, el delantero es 'pichichi' con ocho goles.
No se trata de una segunda juventud porque, a juzgar por sus trayectorias y logros individuales, nunca han dejado de ser jóvenes. Es el retrato doble de Dorian Gray encarnado en Rubén Castro, con 39 años y cinco meses, y en Diego López, que nació cuatro meses más tarde. De los dos futbolistas, partida de nacimiento en mano, más veteranos de la Segunda División. Un delantero y un portero que este miércoles se verán frente a frente en el Cartagena-Espanyol.
Con 403 encuentros ligueros a sus espaldas (contando la Serie A), viene Diego López de cumplir precisamente este domingo 150 partidos en la meta del Espanyol, con el que ha ganado (56 encuentros) más que perdido (53) y en el que ha acabado hasta en 48 ocasiones, casi un tercio del total, sin recibir goles. No es de extrañar que suyo sea el récord de imbatibilidad del club tanto en Primera (586 minutos) como en Segunda (537'), este conseguido recientemente. Tampoco parece raro que el gallego, con su destreza habitual, sea el segundo portero que más detiene, coun un 82,93 por ciento de lo que le disparan.
Esa efectividad se las verá este miércoles en el Cartagonova con otro porcentaje estratosférico, el de acierto en los remates de Rubén Castro, un 36,84 por ciento, por lo que convierte en gol más de un tercio de sus tiros. Por eso lleva ocho tantos y ostenta el 'pichichi' de Segunda –junto al perico Raúl de Tomás y el sportinguista Uros Djurdjevic–, además de enlazar 13 jornadas como titular desde que recaló en el Cartagena a mediados de septiembre. Un jugador tan experimentado como el canario no necesita ni una semana como periodo de adaptación.
Nunca la ha precisado, desde que debutó, con solo 19 años, en un Málaga-Las Palmas de Primera en que jugó un solo minuto, el primero de muchos, en sustitución de Antonio Guayre en la escuadra amarilla. Más tarde, y algo más lejos de casa, se produjo el estreno de Diego López, con el Real Madrid en El Sadar, ante Osasuna, el 30 de abril de 2006, después de que Iker Casillas fuera expulsado.
Pese a que entre ambos superan el millar de encuentros ligueros como profesionales (los 403 el cancerbero, por 608 del atacante), dos son los goles que Castro ha anotado ante Diego. El primero, el 7 de abril de 2012 en un Betis-Villarreal (3-1). El segundo, ya con el lucense con su actual camiseta, en un Espanyol-Betis (2-1) que se disputó el 31 de marzo de 2017 y en que el delantero transformó un penalti. Este miércoles volverán a cruzarse, ya como los decanos de Segunda, aunque ellos son de Primera y tan jóvenes como el primer día.