El Brexit crea un problema a la Premier y su caza de talentos
A partir de la salida del Reino Unido, se aplicará la misma legislación que para el resto de extranjeros, que sólo permite la llegada de jugadores contrastados.
El acuerdo entre la Unión Europea y el Reino Unido sobre el Brexit provocará que los clubes ingleses no tendrán la misma libertad para aspirar a los mejores jugadores jóvenes del continente, como ocurre ahora.
A partir del 1 de enero se implementará un sistema basado en puntos, lo que significa que los jugadores de la Unión Europea que aspiren a jugar en el Reino Unido deberán obtener un respaldo del organismo rector (GBE) y estarán sometidos a los mismos criterios que otros jugadores extranjeros.
Los puntos se otorgarán en función del número de partidos disputados por los jugadores con sus selecciones, así como de los que jueguen en competiciones nacionales y continentales de clubes y el nivel del equipo o de la liga de la que provengan.
Las nuevas restricciones no supondrán un problema para los jugadores consagrados, pero sí tendrá efecto en el reclutamiento de jugadores juveniles y de categorías inferiores.
El director ejecutivo de la Premier League, Richard Masters, señaló: "Continuar pudiendo reclutar a los mejores jugadores hará que la Premier League siga siendo competitiva y la solución debe pasar por que se cumpla nuestra filosofía de desarrollo de jugadores talentosos extranjeros junto con la promoción de los mejores jugadores locales”.
También los entrenadores
Las mismas reglas también se aplicarán a los entrenadores. Sólo podrán dirigir quienes hayan trabajado en clubes de nivel anteriormente. Por ejemplo, con las nuevas normas, Solskjaer no podría dirigir al Manchester United. Sin embargo, los jugadores y entrenadores que no reciban automáticamente un permiso de trabajo pueden apelar a un panel de expertos para una obtener una exención.
La salida de Gran Bretaña de la UE significa que los clubes de la Premier League ya no se beneficiarán de las excepciones a las reglas FIFA sobre la contratación de menores.
El máximo organismo del fútbol mundial prohíbe todos los traspasos menores de 18 años, pero hace una excepción para los movimientos dentro del espacio económico europeo. Eso permitió que futbolistas como Cesc Fábregas y Paul Pogba se mudaran a Inglaterra cuando tenían 16 años. Ahora ya no será posible.
La vía de escape
Una forma de eludir las nuevas reglas es que los clubes con sede en Gran Bretaña tengan un vínculo con un club filial o asociado en Europa. La red de clubes que maneja el Manchester City bajo el paraguas del City Football Group (CFG) es el ejemplo más destacado. El City tiene ascendencia sobre equipos de ligas inferiores en España, Francia y Bélgica.
Los propietarios de Leicester, King Power, son dueños del club belga Leuven, mientras que el dueño saudí del Sheffield United, el príncipe Abdullah, tiene una participación en el Beerschot belga.
Estos clubes podrían utilizarse para formar a los jugadores jóvenes de la UE hasta que cumplan 18 años y también ayudar a acumular el número necesario de apariciones para obtener el permiso de trabajo.