NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

INGLATERRA

David Moli, el excompañero de cuarto de Sterling que triunfa en la pintura

'The Athletic' descubre a David Moli, joven criado en la cantera del Liverpool, al igual que la estrella 'citizen', que cambió las botas de fútbol por el pincel.

David Moli, posando con Alexander-Arnold.
David MoliThe Athletic

Hace 10 años, Dave Moli era un joven delantero del Liverpool que disfrutaba de titularidades en Inglaterra sub-16. En la ciudad del Mersey, compartía habitación con un tal Raheem Sterling, dos meses mayor que nuestro protagonista y otra de las grandes promesas de la cantera Red. Uno es una de las estrellas que más brilla en la constelación del Manchester City, tras explotar en Anfield cuando era un adolescente. Otro está retirado. Sin embargo, este exdelantero de 1.86m ha alcanzado el estrellato, al igual que su excompañero, solo que ha cambiado las botas de fútbol por pinceles y el terreno de juego por lienzos. David Moli es ahora un artista de éxito y se encarga de vender sus creaciones por miles de libras a quienes, en su día, apuntaban a ser futuros compañeros y rivales. The Athletic nos descubre su historia.

"Me siento muy afortunado", comienza el artista, que tiene entre su lista de clientes, además de a su otrora compañero de cuarto, a Trent Alexander-Arnold (Liverpool), Fikayo Tomori (Chelsea), Mason Holgate (Everton), Moise Kean (PSG) y a Marcus Rashford, Luke Shaw, Jesse Lingard y Fred, del Manchester United. Hace una temporada colgó las botas, tras un deambular que le llevó a probar países tan diferentes entre sí como Francia, Polonia, Estonia y las Maldivas. Las lesiones no le dejaron explotar todo su potencial deportivo, pero David estaba destinado a triunfar.

"Siento lo mismo con el arte que cuando marcaba goles"

"Siento el mismo éxtasis con el arte que el que sentía cuando marcaba goles. No sabía que esto me gustaba tanto como me gusta ahora. Nunca pensé que nada pudiera reemplazar la emoción del fútbol. Pero, no echo de menos jugar. Si lo hiciese, me pondría en forma e intentaría jugar de nuevo, porque todavía soy joven (tiene 25 años) (...). No pienso acerca de lo que hubiera podido pasar sin las lesiones. No me puedo quejar. El fútbol es una carrera corta y esto es algo que puedo hacer hasta que tenga 90 años", se sincera el ahora artista de éxito.

Y es él mismo quien explica su variopinta y célebre cartera de clientes: "Algunos futbolistas me han comprado cosas. Acabo de hacer uno para Jesse Lingard. La mujer de Fred me llamó y me encargó una pieza para su aniversario. La prometida de Luke Shaw me pidió uno para su cumpleaños. ¡Se sorprendió cuando le enseñé una foto de Luke y yo jugando juntos para Inglaterra sub-16!".

Un cuadro de Bob Marley y el favor de Kenny Dalglish

Además, cuenta como fue su reencuentro con Raheem Sterling: "Raheem y yo éramos muy cercanos cuando jugábamos en el Liverpool, pero conmigo viajando por todas partes y él haciendo sus cosas no hablamos durante años (...). Volví a Mánchester, pero no quise bombardearle, es un tipo ocupado. Pero, antes de la pandemia, nos encontramos y lo hacemos de vez en cuando ahora, en Mánchester. Me ha comprado algunas cosas. Una fue un cuadro de Bob Marley. ¡Cada vez que nos vemos me recuerdo lo mucho que le cobré por ello!".

Imagen de David Moli, con las pinturas realizadas para Alex Iwobi (Everton) y Moise Kean (PSG, cedido por el Everton).
Ampliar
Imagen de David Moli, con las pinturas realizadas para Alex Iwobi (Everton) y Moise Kean (PSG, cedido por el Everton).David MoliThe Athletic

Como bien cuenta nuestro protagonista, de niño era "del Chelsea, porque admiraba a Didier Drogba". Aunque inglés, Dave nació en Congo, por lo que comparte raíces africanas con la leyenda blue. Su aterrizaje en Liverpool fue en noviembre de 2009 y su gran valedor fue Kenny Dalglish, quien quedó impresionado tras un partido amistoso contra el Manchester United. Dos meses después llegaría Sterling, procedente del Queens Park Rangers, y ambos capitanearon el equipo, además de entablar una sólida amistad: "El Liverpool decidió ponernos juntos (...). Cuando pasas mucho tiempo con una persona acabas estrechando la relación", recuerda.

Un error que le llevó a la cima

Salir de Liverpool "fue un error", como él mismo reconoce, pero si no lo hubiera hecho, nunca se habría topado con la pintura de manera profesional. Mientras jugaba en el Parnu JK Vaprus de Estonia se rompió el ligamento cruzado anterior y volvió a Inglaterra, a Mánchester, para hacer la rehabilitación. Pensó continuar, pero dijo basta.

Y no le ha ido nada mal. "Vendí mi primera pieza a mi buen amigo Nouha Dicko (exdelantero del Wolverhampton) en 2017. Fueron solo 300 libras, pero me sentí enorme en ese momento", rememora. Ahora, la mayor venta que ha realizado es de 6.000 libras. La carrera hacia el éxito parecía que se terminaba, pero ha tomado un atajo que le ha hecho seguir ligado al mundo del fútbol, aunque sea dando color a las paredes de sus antiguos compañeros. David Moli, la historia de un artista millonario destinado al estrellato.