Manolo Gaspar: “Pellicer merece un monumento en La Rosaleda”
El director deportivo del Málaga no regatea ni un elogio a su técnico, que acaba contrato en junio: “Hay que tener tranquilidad. Él está contento y sabe que se le valora”.
El tándem que forman Manolo Gaspar y Sergio Pellicer explica gran parte del buen momento que vive el Málaga. El director deportivo ha dado forma y ha sacado a flote un proyecto que parecía condenado a estrellarse hace sólo unos meses. Por su parte, el técnico fue capaz de sortear mil y un problemas en una pretemporada para olvidar, cargada de problemas extradeportivos y en la que el grueso de la plantilla aterrizó ya con la Liga empezada.
A pesar de todo ello, el Málaga lleva todo el curso más cerca de la zona de playoff que del descenso y Manolo Gaspar reparte los méritos con su entrenador. En su entrevista con AS, el director deportivo elogió sin dobleces el trabajo de Pellicer y le pone nota: “Sólo con la labor que hizo y lo que tuvo que gestionar este verano, ya tiene un sobresaliente. Ha sido un verano muy complicado para él, con una pretemporada en la que los jugadores abandonaban la concentración como les daba la gana. Sólo por la gestión de este verano Pellicer merece un monumento en La Rosaleda. Ha sido un apoyo fundamental para mí. La gestión sin él hubiese sido complicada. Y en lo que es estrictamente deportivo, aprobando con nota por todas estas dificultades que hemos tenido. Por no tener una pretemporada limpia, por tener una planificación tardía y por cómo está llevando la situación y la capacidad que tiene para jugar con muchos canteranos, el conocimiento que tiene de la cantera, la coordinación que tiene con el filial y sus entrenadores... Está haciendo un trabajo de notable”.
El técnico acaba contrato en junio. Gaspar se lo toma con calma. “En ese aspecto hay que tener tranquilidad. Él está contento y sabe que se le valora. Cuando llegue el momento nos sentaremos y hablaremos claro, como siempre. Tenemos un ida y vuelta muy bueno y mucha confianza. Llegará un momento en el que nos sentemos y si hay acuerdo, bien; y si no, vendrá otro entrenador”, explicó.
Pero no es el del entrenador el único contrato que expira el próximo verano. También caduca el 30 de junio el del propio director deportivo, que reconoce que aún no ha hablado con José María Muñoz, administrador judicial, de su futuro: “De momento, nada. Conmigo el Málaga no va a tener ningún problema. Estoy donde quiero estar. Me siento muy valorado y ya está. Planifico como si fuera a estar aquí toda la vida. El día que me vaya quiero dejar en el club la mejor gestión posible a nivel económico y deportivo. Cuando cogí el cargo puse el cronómetro marcha atrás y hasta que se ponga a cero”.
Manolo Gaspar está tranquilo. Tiene en su mochila la tranquilidad que otorga el trabajo bien hecho y el respaldo unánime de toda la Málaga futbolística. “A mí me llena muchísimo. Y lo noto. Por la calle me paran más que cuando era jugador y me dan las gracias. Conozco de cerca la gestión de algunos, que también lo han hecho bien y no han tenido suerte. Pero es verdad que encontrar en momentos tan difíciles un apoyo tan grande y el cariño de la gente, se agradece. Lo hemos pasado muy mal. Llegará el momento también en el que la rueda esté del otro lado y me estará pisando el cuello. Estamos acostumbrados y cuando llegue el momento, llegó. Pero a todos nos gusta que valoren nuestro trabajo, sobre todo cuando están saliendo las cosas bien”. A día de hoy, nadie de los que forman el club y su entorno conciben un Málaga sin Manolo Gaspar.