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BETIS - CÁDIZ

Cervera suspira por el pasado

El técnico estaba ya en el Cádiz en el último precedente ante el Betis, un 3-5 de Copa en 2017 en el Villamarín. Pellegrini deberá improvisar ante sus muchas bajas.

Álvaro Cervera.
LALO R. VILLARDIARIO AS
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Haber sumado apenas una victoria en los últimos seis partidos de Liga, con dos derrotas seguidas por primera vez, pone algo de sordina a la condición de revelación de un Cádiz que aún se mantiene en la parte más noble de la tabla gracias a su buen inicio de campeonato. Vaya victoria la última que consiguió, sin embargo: ante el Barcelona hace tres jornadas. No pierden los gaditanos el cartel de matagigantes después de haber conquistado Valdebebas y San Mamés y de derrotar también al irregular elenco de Ronald Koeman. Con tal etiqueta pretenden cruzar el norte en la A-4 y plantarse en el Benito Villamarín, lugar que por cierto arrasaron durante su última comparecencia, en la vuelta de dieciseisavos de Copa de la temporada 2017-18 (sigue el partido en directo en As.com).

Aquel sonado 3-5 eliminaba y casi servía de catarsis al Betis que entonces entrenaba y, contra pronóstico entonces, siguió entrenando Quique Setién durante un año y medio más. Quizá Pellegrini necesite también a estas alturas un electroshock para su equipo, que no encuentra la regularidad y ha recibido 26 goles (el que más) en 14 jornadas de Liga.

Hoy, además, los verdiblancos llegan al duelo diezmados por una plaga da bajas de mediocampo hacia abajo: el portero Cladio Bravo, los centrales Marc Bartra y Sidnei, el lateral Emerson y el pivote Carvalho se suman a las lesiones de larga duración de los también centrocampistas Canales y Camarasa. Por suerte para el Betis, Competición quitó una amarilla a Guido Rodríguez y podrá jugar. Con todo, el entrenador chileno deberá improvisar en el medio y para completar la lista ha tenido que mirar obligatoriamente a la cantera.

Recuerda con una sonrisa Álvaro Cervera, que ya entonces era el técnico cadista en Segunda División, aquella manita a los verdiblancos pero mira esta noche más a su parte defensiva, la que le subió a Primera la pasada campaña y le hizo ganar varias veces al comienzo de esta Liga. Espera Álvaro recuperar a alguno de sus lesionados para que ayuden a refrescar a un Cádiz que, lógicamente, debía pagar en algún momento el cambio de categoría. Algo que no hizo en aquella noche mágica de finales de noviembre hace tres años en Heliópolis. Y eso le da cierto aire de venganza a este derbi andaluz.