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REAL SOCIEDAD-ATLÉTICO DE MADRID

Oblak visita la casa de Remiro con ganas de resarcirse

Se miden los dos porteros con mejor coeficiente de LaLiga. El esloveno tuvo que ser sustituido la temporada pasada tras quedar noqueado encajando un gol de Monreal.

Oblak se retira contra la Real Sociedad por un balonazo en la cara.
CHEMA DIAZDIARIO AS

El Atlético visita el Reale Arena con la clara misión de sumar una victoria que permita ampliar a seis puntos la ventaja con la Real Sociedad y continuar en el liderato. Un estadio que siempre ha tenido una dificultad máxima para los rojiblancos y donde se han cosechado tres derrotas en las cuatro últimas visitas.

Oblak sabe que tendrá trabajo ante un equipo que, igualado con Real Madrid y Barcelona, lidera la tabla de goles anotados en Liga y que también ha destacado por su fortaleza defensiva, siendo el segundo que menos ha encajado solo por detrás del propio Atlético. El esloveno es el portero más seguro en lo que marcha de competición pese a los tres tantos encajados en las dos últimas jornadas y solo ha recibido cinco goles en los 12 partidos que ha disputado el equipo rojiblanco

Álex Remiro ha encajado el doble, aunque ha jugado dos partidos más. El guardameta de la Real Sociedad comenzó la temporada a un nivel enorme, aunque los últimos pinchazos del equipo han provocado que reciba seis goles en los tres últimos compromisos ligueros (más que Oblak en toda la temporada). Y es que para el portero del Atlético no será un partido más. Sabe que dejar la portería a cero aseguraría cuanto menos un punto y que la temporada pasada vivió una experiencia de esas que se quedan en el recuerdo.

El Atlético vivió cinco minutos trágicos en su última visita a la Real Sociedad, después de recibir el gol de Odegaard en el minuto 58 y solo tres minutos después, a la salida de una falta lateral, un balón que no conseguía atajar Oblak en una acción donde no suele dar segundas oportunidades, lo remataba Monreal golpeando en el mentón del portero para ampliar el marcador y dejarle completamente noqueado sobre el césped. Tras ser asistido, visiblemente mareado, Oblak quiso continuar, pero los servicios médicos recomendaron su sustitución. Finalmente todo quedó en un gran susto y en un fuerte golpe. Ese final de partido desde el vestuario supuso los únicos 24 minutos de la pasada Liga en los que Oblak no estuvo sobre el campo. Una mala experiencia que el esloveno tratará de olvidar con una nueva actuación estelar. De sus guantes depende buena parte del éxito del Atlético en el partido y en esta Liga.