Gómez y Saúl derriban el muro de Bañuz y alargan el sueño del Burgos
Los blanquinegros dejan en la cuneta a un Andorra que no recibió un castigo mayor por las grandes intervenciones de su portero. Los locales tiraron también dos veces al palo.
El Burgos sigue vivo en la Copa del Rey. El conjunto blanquinegro dejó unas grandes sensaciones y cierra su 2020 de manera inmejorable. Fue superior a un Andorra con muy poco fútbol y al que no competir desde el pasado 21 de noviembre le pasó factura. Bañuz construyó un muro en su portería, pero Javi Gómez y Saúl Berjón encontraron dos pequeñas fisuras en la segunda mitad para firmar un 2-0 que deja secos a los tricolores e invita a otra ronda al Burgos.
El Andorra apareció mejor en escena en El Plantío e incluso disfrutó de una gran ocasión para adelantarse en el marcador, entre el palo y López evitaron el 0-1 de Pedraza, pero con el paso de los minutos se vio sometido por un Burgos más insistente y en mejor forma física. Undabarrena marcó territorio en el centro del campo y Gómez se gustó por la banda izquierda. Eso sí, las mejores ocasiones del conjunto blanquinegro las protagonizó Álvaro. En el 17’ remató al palo y en el 20’ volvió a colocar el miedo en el cuerpo de un Andorra con escasa presencia en campo rival. Riverola y Marchán no lograron conectar con Isma Cerro ni Casadesús y el bloque tricolor agradeció llegar al descanso intacto.
En la segunda mitad se siguió notando que el Burgos llevaba una marcha más que el Andorra. Nacho Castro dio entrada a Bover y Martín para ganar oxígeno, pero coincidió con los mejores minutos de los blanquinegros y, en el 57’, le llegó el premio. Entre Juanma y Piscu cocinaron una acción maravillosa y Javi Gómez la definió recogiendo el balón en el segundo palo. Tras el 1-0 Castro volvió a agitar a su equipo, pero Calero hizo lo propio con un Burgos que olía a sangre. Aparecieron Guillermo, Saúl Berjón y Mumo y, en el 71’, este último disparó al palo. El Andorra se vio excesivamente sometido durante gran parte del duelo y sólo las grandes intervenciones de Bañuz le mantuvieron vivo en la eliminatoria. Al final, los tricolores tiraron de orgullo y calidad con ocasiones para Martín y Casadesús, pero lo que llegó fue el 2-0. Con un poco de lío porque Saúl Berjón marcó en una acción que pudo iniciarse con Guillermo en fuera de juego y con dos balones sobre el césped. Ya era el añadido. La Copa sigue en Burgos.