El Cardassar, ante su día grande tras resurgir desde el barro
El equipo balear ha enlazado dos ascensos y recibe al Atlético en Copa después de ser golpeado muy duramente por el temporal de 2018. Jornada festiva en Sant Llorenç.
Hace dos años, en octubre de 2018, la tragedia se cebó con un pequeño pueblo de la isla de Mallorca, Sant Llorenç des Cardassar, de unos 8.400 habitantes. Una torrentada se llevó por delante trece vidas y destrozó viviendas, locales, calles y todo lo que encontró por delante obligando a la población mallorquina a volcarse con la localidad para salir adelante. El equipo del pueblo, el CD Cardassar, militaba entonces en la Primera Regional y se quedó sin campo de fútbol. Es Moleter había quedado destruido.
Las imágenes de la tragedia dieron la vuelta al mundo y los vecinos de la isla y también desde la península se volcaron para ayudar a un pueblo destrozado que recibió la visita de todas las instituciones posibles, locales, autonómicas y nacionales, e incluso de los Reyes de España. El campo de fútbol de Es Moleter quedó arrasado con un testigo de excepción, Biel Figo, expresidente, que en el momento del desastre trabajaba en las instalaciones. El Cardassar se quedó sin sede, además de sin gran parte del material deportivo. Una tragedia. El equipo tuvo que jugar durante los siguientes meses en otros campos de localidades próximas, como Cala Millor y Artá para poder acabar la temporada en tercer puesto y subir a la Regional Preferente, campaña en la que llega el actual entrenador, Miquel Àngel Tomás, de 46 años y declarado seguidor rojiblanco como su familia.
La RFEF, la FFIB (Federación Balear) y el Govern Balear aportaron lo necesario para reconstruir el campo de fútbol, sin olvidar la contribución de Rafael Nadal, vecino de la comarca y protagonista de una de las imágenes más recordadas de aquel suceso, ayudando como un vecino más en las instalaciones deportivas que se vieron afectadas. El modesto Cardassar regresó a su casa hace un año, subió a Tercera —segundo ascenso consecutivo— en mayo y marcha séptimo del grupo 11A, un buen nivel para un recién llegado a la categoría.
Ahora, Es Moleter (con un 50% de aforo, 305 espectadores) recibe a todo un Atlético de Madrid tras aquella reconstrucción y tras superar la pertinente y minuciosa inspección de la RFEF, que dio el visto bueno para que los rojiblancos puedan jugar el partido de Copa. Atrás quedan los días de sufrimiento y tristeza de dos años atrás. Hace un mes, el día del sorteo, al entorno futbolístico de Sant Llorenç le tocó el gordo de Navidad por adelantado. El gran día ha llegado para un club que superó la tragedia, resurgió y creció hasta ascender dos categorías y verse las caras con el Atlético de Simeone...