El alavesismo llora la marcha de Javier Ortiz de Zárate, benefactor del club durante décadas
Su hijo Fernando (en la imagen) se hizo con la presidencia del club tras el paso de Piterman por Vitoria y se calcula que la familia puso más de un millón de euros para conseguir la supervivencia del mismo.
En los momentos más complicados de la historia de un club emergen nombres propios que deberían pasar a la historia. También deberían ser homenajeados con brazaletes negros del equipo y con minutos de silencio, cosa que no ocurrió el pasado sábado en Huesca. El Alavés está aún a tiempo de reaccionar y es posible que antes del próximo partido de liga en Mendizorroza (el día 23 ante el Eibar) se le rinda un emotivo recuerdo.
El club reaccionó el mismo sábado pero no pudo activar el homenaje en Huesca. "Desde el Deportivo Alavés enviamos nuestro más sincero pésame por el fallecimiento de Javier Ortiz de Zárate, quien fuera directivo del club y uno de los principales benefactores del fútbol modesto alavés. Goian bego (Descanse en paz)", expresó desde su página web y sus redes sociales. El próximo partido es el miércoles en Copa y luego llegará la liga en Vigo. Tampoco habría que descartar que el recuerdo tuviera lugar en alguno de esos campos.
Javier Ortiz de Zárate nació en Venta del Patio (Älava), cerca de Guevara y Argómaniz pero, a los ocho años, ya vivía en Vitoria y muy pronto se hizo socio del Alavés. Fue presidente del Vitoria y firmó un histórico convenio de vinculación con la entidad albiazul. A través de su empresa (AYZAR) patrocinó al club, su camiseta y su cantera. También invirtió en el mundo de la pelota y el ciclismo.
Pero cuando se hizo notar de verdad fue tras la salida de Dmitry Piterman. El club estaba en quiebra y parecía que su futuro era desaparecer. La familia Ortiz de Zárate puso más de un millón de euros para capitalizar un poco la entidad y pagar deudas con el fin de evitar denuncias. Su hijo Fernando se convirtió en el presidente del club y fue partícipe del plan para la Ley Concursal que calculó la deuda en 24 millones de euros y consiguió gobernar el rumbo con el pago fraccionado durante cinco años de la mitad de esa cantidad tras llegarse a un acuerdo con los acreedores. Detrás de ese plan estaba el actual presidente de la LFP, Javier Tebas, por entonces abogado del ucranio porque trataba de evitar querellas e ideo un movimiento de supervivencia.
Los pasos que dio la familia Zárate fueron sin ningún tipo de ayuda institucional pero, cuando la Diputación Foral encomendó a Josean Querejeta (Baskonia) que cogiera el control del Alavés en 2011, Javier Ortiz de Zárate siguió en el barco siendo vicepresidente. A través de ZAINSA, mantuvo su compromiso de aportaciones económicas. El pasado fin de semana fue despedido en la intimidad en el tanatorio de Vitoria tras vivir 84 años. Siempre de albiazul.
La masa social alavesista ha enviado mensajes de apoyo a su entorno y, desde las redes sociales, ya se pide que se cree un mural con su cara en alguna puerta del estadio de Mendizorroza como ya ha ocurrido con históricos de la entidad como José Manuel Esnal "Mané", Txutxi Aranguren, Juan Arregui o el once inicial de la final de la Copa de la UEFA del 16 de mayo de 2001 en Dortmund contra el Liverpool. El entrenador de los ingleses ese día era, precisamente, Gerard Houllier. Hace poco fue sometido a una operación de la aorta y dejó este mundo en París a los 73 años. También fue entrenador del PSG y el Lyon.