¿Quién fue Paolo Rossi?
El exdelantero italiano, tristemente fallecido a los 64 años, siempre será recordado por su fantástica actuación en el Mundial de España de 1982.
Paolo Rossi nos abandonó a los 64 años tras no poder superar una enfermedad incurable que no ha trascendido. El héroe de Italia en el Mundial de España, torneo en el que acabaría como máximo goleador (6 tantos) y que le granjearía, además del trofeo a mejor jugador del campeonato, el Balón de Oro de 1982. Muchas luces y alguna sombra en una carrera donde el baúl de los elogios va cargado de recuerdos.
Pablito, como se le conocía en su país, nació en Prato el 23 de septiembre de 1956 y creció futbolísticamente en la Vicenza, que se haría con sus servicios en 1976 tras destacar en el Como. Con el equipo de Véneto no tardó en hacerse con un puesto en once a base de goles y en su primera temporada fue el máximo goleador de la Serie B, números que no se resentirían con el ascenso de los biancorossi.
Esa eficacia de cara a puerta le abrió las puertas de la Azzurra para el Mundial de Argentina de 1978. Enzo Bearzot, a pesar de no haber formado parte de los partidos de clasificación, le dio la alternativa y la apuesta no pudo salir mejor. Italia acabaría en cuarta posición gracias a, entre otras cosas, la gran actuación de jóvenes como Rossi o Antonio Cabrini y la dupla que formó el Bambino d' Oro con Roberto Bettega.
Totonero, el escándalo
El futuro era suyo y el descenso de la Vicenza en 1979 le llevó a fichar por el Perugia, ya establecido como uno de los arietes con mayor potencial y brillo presente del continente. Sin embargo, en la temporada 1979-80 estalló uno de los escándalos de corrupción en el mundo del fútbol más recordados, el Totonero. "Quiniela negra" es la traducción literal del nombre utilizado para calificar la trama de apuestas clandestinas que acabó con el descenso administrativo de Milan y Lazio a la Serie B, además con la inhabilitación por dos años de nuestro protagonista. Paolo siempre defendió la existencia de una trama contra su persona, pero hubo de estar alejado de los terrenos de juego hasta 1982.
Redención mayúscula
A pesar de llegar al Mundial de España justo de forma, la presencia de Enzo Bearzot, su gran valedor, le hizo participar en el campeonato y, de nuevo, la apuesta del técnico italiano por Pablito no pudo ser más acertada. La fase de grupos solo sirvió para arrojar más dudas sobre el delantero, que no estuvo afortunado y no pudo ver puerta en los tres primeros partidos. Italia pasó de ronda gracias al goalaverage y nada hacía presagiar la explosión que se viviría desde entonces. 2-1 a Argentina, con Rossi en el once, aunque sin lograr perforar la red. Todo se lo había guardado para la fase decisiva. En cuartos de final, la Brasil de Socrates, Zico y compañía se presentaba como la gran favorita, pero un hat-trick de Paolo colocaría el 3-2 final en un choque que figura en la historia de los Mundiales. Dos tantos acabarían con Polonia (2-0) en semifinales, mientras que cerraría su rush final con el gol que abría el marcador ante Alemania en la final. 3-1 para La Nazionale y Paolo Rossi se erigió, tras dos años a la sombra, como el Rey del fútbol. Seis goles en tres partidos. Pichichi del Mundial. Así, el Balón de Oro de 1982, por delante de Alain Giresse del Girondins de Burdeos y Boniek, compañero en la Juve, le confirmó como el hombre del momento.
La Vecchia Signora no pudo resistirse y se lanzó a por el héroe de Italia tras el Mundial. En Turín, más luces, en forma de títulos a nivel de clubes. Dos Scudetti (1982 y 1984), una Copa de Italia (1983), una Recopa de Europa (1984), la Supercopa europea de ese mismo año y la Copa de Europa en 1985. Formó parte de una gran Juventus, pero solo pudo superar la decena de goles (13) en la temporada 1983-84. Ese rendimiento poco continuo le llevó al Milan en la 85-86, mientras que, un año después, se retiraría tras una campaña en el Hellas Verona. En 1986 pudo haber tenido una despedida dorada de los Mundiales, pero una lesión le impidió viajar a México.
Su adiós a los terrenos de juego no le apartó de su deporte y siguió ligado al fútbol en labores de comentarista en varios medios de comunicación italianos. En tanto que la FIFA le incluyó en su lista de mejores 100 futbolistas del siglo XX. Otros grandes jugadores transalpinos como Roberto Baggio, Baresi, Buffon, Del Piero o Totti acompañan a Pablito. Paolo Rossi, una historia donde las luces superan a las sombras. Nada mejor que las palabras de su mujer para despedirle: "Nunca habrá nadie como tú, único, especial, después de ti, la nada absoluta...". DEP.