Onésimo sólo ganó una vez en Primera... y fue en Riazor
En su corta trayectoria hasta el momento en la máxima categoría, logró un único triunfo con el Valladolid. Diez años después regresa dirigiendo al Celta B.
Onésimo regresa este domingo con el Celta B a Riazor, donde sólo ha dirigido un partido como entrenador. Pero la historia y detalles de ese encuentro darían para escribir un libro. Empezando porque el estadio coruñés es de las pocas plazas que pudo visitar en su corto periplo de dos meses en Primera. Pero seguramente nunca olvide aquel Deportivo 0-2 Valladolid que es, hasta la fecha, la única victoria que ha podido conseguir como técnico en la máxima categoría.
Fue en marzo de 2010 y a mediados de abril ya había sido sustituido por Clemente en el banquillo pucelano. Ni ellos, ni Mendilibar, que empezó la temporada en Zorilla, pudieron evitar el descenso. Aquel partido ante el equipo de Lotina dio algo de aire al Valladolid e hizo soñar con la remontada ante un rival que entonces ocupaba puestos europeos. Una década después regresa con el filial celeste para sumar otro triunfo que además tendría el valor doble de hacerlo ante el eterno rival.
Las casualidades futuras
Si uno mira la ficha de aquel encuentro en 2010, encontrará numerosas coincidencias que tienen que ver, casi siempre, con vidas cruzadas entre Valladolid y A Coruña. En aquel equipo pucelano fue titular el ourensano Borja Fernández, que unos años después ascendería con el Depor a Primera.
También estaba en el banquillo Fabricio tras salir de Riazor por la puerta de atrás, y un joven de 18 años llamado Keko Gontán que comenzaba a hacerse un hueco en el fútbol profesional. De suplente, aunque con minutos en la segunda parte, también partió un Haris Medunjanin que sentenció el partido en el descuento unos años antes de ponerse la blanquiazul. En el Depor, fueron titulares Valerón y Manuel Pablo, que hoy están al frente del Fabril.
Menos fortuna para Onésimo como jugador
A Onésimo no le fue tan bien como jugador cuando le tocó enfrentarse al Deportivo. En su carrera sólo logró imponerse en una ocasión al equipo blanquiazul, pero nunca en Riazor. Visitó el campo herculino en tres ocasiones, una con el Valladolid y dos con el Rayo Vallecano, y el su balance es de dos derrotas y un empate, sin que sus equipos pudieran marcar ni siquiera un gol.