GRUPO B | MADRID-MÖNCHENGLADBACH
Tres finales en el Di Stéfano
El Real Madrid se juega la Champions y la Liga en tres partidos en menos de una semana en su nueva casa, donde no le está yendo especialmente bien.
Todo pasa para el Real Madrid por casa, algo que en otro tiempo hubiera sido una ventaja y hoy se percibe casi como un hándicap. El traslado del Bernabéu al Di Stéfano resultó en junio nada traumático, pero en el inicio de la 2020-21 esa buena adaptación se ha convertido en incomodidad. Contra esa dinámica van a tener que luchar también los de Zidane, que en menos de una semana reciben a Mönchengladbach (hoy, 21:00 horas), Atlético (sábado, 21:00 h.) y Athletic (martes, 22 h.).
La estadística retrata a la perfección el volantazo suicida en Valdebebas de los blancos, que han pasado del seis de seis en Liga en verano, 18 puntos, a sólo haber ganado desde septiembre tres partidos (Valladolid, Huesca e Inter; un 50%) y perdido los otros tres (Shakhtar, Cádiz y Alavés). En la Champions, donde el Madrid se juega este miércoles no caer por primera vez en su historia en la fase de grupos de su competición, ha ofrecido caras opuestas: del sonrojante 2-3 del Shakhtar, que se marchó 0-3 al descanso, a un puñazo de esperanzadores minutos ante el Inter, con el sufrido 3-2 final.
El saldo de tantos en todo este periodo disonante en la Ciudad Real Madrid es muy indicativo, del 13-2 al 11-9, así como el de las puertas a cero, de 4 (66,66%) a 1 (16,66%). Por si acaso, Rose, técnico del Mönchengladbach, escapó de confianzas ayer en rueda de prensa: "No veo la ventaja de no jugar en el Bernabéu. Está claro que nos hubiera encantado jugar en un Bernabéu repleto de aficionados, pero al final ambos conjuntos partirán en igualdad".
Mirando a la Liga, se advierten diferentes dificultades. El Atlético, líder, está inaccesible. Se presentará con tres triunfos y un empate, seis goles a favor y uno en contra, lejos del Wanda Metropolitano. El Athletic, en el puesto 14, invita a un optimismo mayor: fuera de San Mamés sólo ha registrado una victoria, por un empate y cuatro derrotas, con cuatro tantos marcados y ocho recibidos.