El inicio de las segundas partes se le atasca a la Ponferradina
El equipo berciano ha recibido casi la mitad de los goles encajados entre los minutos 46 y 60.
La victoria en Las Gaunas metió a la Ponferradina en puestos de playoff después de cinco jornadas sin perder en las que ha sumado 11 de los 15 puntos disputados, pero la evolución mostrada por el equipo de Bolo en las últimas jornadas aún adolece de un mal que le viene acompañando durante todo el campeonato.
Mientras la Deportiva ha logrado dejar atrás el desconcierto que le producía ponerse por detrás en el marcador, todavía no ha conseguido corregir la ‘torrija’ con la que el equipo sale al campo después del descanso. Así, de los 20 goles que ha encajado esta temporada, nueve se han producido entre los minutos 46 y 60. El último ejemplo, este mismo miércoles en Logroño, cuando el equipo riojano empató en el minuto 49, aunque luego Iván Rodríguez lograría devolver la ventaja a la Ponferradina. Eso sí, los bercianos han aprendido a cerrar los partidos y tan solo han encajado dos goles en los últimos 15 minutos, descuento incluido.
Bolo ya advirtió la semana pasada de la necesidad de no perder la concentración en ningún momento y, especialmente, en los minutos iniciales de los dos tiempos, pero al equipo todavía le cuesta reactivarse después del paso por vestuarios.
Pendientes de los tocados
De cara al partido de este sábado ante Las Palmas, Jon Bolo está pendiente de la evolución de los tres jugadores que se retiraron antes de tiempo en Las Gaunas con diferentes molestias. Así, Adri Castellano se fue con una posible rotura muscular, Óscar Sielva sintió calambres y prefirió no forzar y Erik Morán tendría un pequeño esguince.
En el lado positivo, Manu Hernando ya viajó a Logroño, aunque no jugó, y Kaxe podría reaparecer, al menos en la convocatoria, después de haber vuelto a los entrenamientos esta semana.