En Sarriena las partidas se ganan con las torres
El juego que impone el Leioa en su campo obliga a fajarse en el juego aéreo. El Racing lo hará con dos centrales, Matic y Villapalos, de más de 1,90
El Racing tardó más de un siglo en visitar Leioa y ya ese día, en Copa del Rey, se dio cuenta de lo que supone jugar en Sarriena. Puedes ganar, como hizo con gol de Aquino y colgados del larguero hasta el pitido final, puedes empatar, como hizo con gol de Noguera e igualada de Luariz para los leioatarras en el 90', o puedes perder contra 9 como sucedió aquella noche copera con Viadero en el banquillo, pero lo que tienes garantizado es que visitar Leioa es como ir al dentista. Con suerte no te hacen daño, pero el sufrimiento lo tienes garantizado.
En esta ocasión los apuros del Racing han llegado desde el día anterior al partido, en el que las circunstancias han hecho que a Rozada se hayan ido los planes al garete. Un problema personal ha sacado de la convocatoria a Óscar Gil (en su mejor momento de forma como racinguista) y una caída en el partidillo ha dejado de nuevo a Mantilla tocado de su hombro izquierdo. Los dos iban a ser titulares y su baja, junto a la de los lesionados Figueras y Andrade, deja la defensa en cuadro y obliga a recomponerla con Villapalos de central, junto a Matic. Íñigo y Maynau, que iban a rotar para estar al 100% el domingo en Zubieta, tendrán que jugar. Mantilla, pese a todo, irá convocado por si tiene que dar un cambio defensivo obligado. De todos modos, tener a Íñigo en el campo, que puede jugar casi de todo en la defensa, da un plus de tranquilidad a su entrenador.
Tampoco el Leioa está muy tranquilo con la visita del gran favorito del grupo e Iker Bilbao medita sacar del baúl de los recuerdos el 5-3-2 que utilizó en el estreno liguero en Zubieta ante el Sanse. Luego siempre ha jugado con un 4-4-2 con el que ha tenido mejores sensaciones que resultados. Ojo al dato: en seis partidos solo ha metido un gol y ha perdido cuatro encuentros por 1-0. Y se enfrenta a un equipo que no recibe un gol desde hace mes y medio. En caso de apostar por jugar con cinco atrás, el veterano Goti puede ser el sacrificado para que entre el tercer central y quedarán él y el rapidísimo extremo Raly Cabral para revolucionar el partido en la segunda mitad.
De lo que no queda la menor duda es que el juego aéreo es fundamental ante el Leioa. Los azulgranas viven y mueren de falta, de córner e, incluso, de saque de banda. Y si a Javi Rozada le gusta trabajar la estrategia, en estos tres entrenamientos entre el Barakaldo y el Leioa, él y Pedro Dorronsoro, el preparador de porteros, que diseña la estrategia defensiva, han ampliado el repertorio. De momento, llevan dos goles a favor a balón parado, Portugalete y Barakaldo, y ninguno en contra. Teóricamente, la estatura de Matic (1,94) y Villapalos (1,92) es una garantía en el duelo con Yurrebaso y Pradera en esas acciones.
La gran duda a la hora de preparar este tipo de partidos, en el que te mides a un equipo modesto en su campo es si debes plantear el partido igualando sus virtudes, metiendo músculo, o, al revés, tratar de echar la pelota al pasto y tirar de los talentosos. El ovetense parecía haber optado más por lo primero, pero las bajas de última hora le harán mezclar ambos planes y meterá un centro del campo con Íñigo, el renacido Martín Solar, e Ismael Benktib, que tras hacer 20' impecables en Lezama no ha vuelto a jugar. Arriba, en la punta, Cedric Omoigui, el rey de las asistencias, ocupará la plaza de Rocky Balboa.
Ficha previa
