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LEGANÉS

Las rotaciones del Leganés vuelven a generar dudas

Ante la Ponferradina, Martí hizo seis cambios para evitar lesiones. La última derrota también vino precedida de importantes modificaciones en el once.

Las rotaciones del Leganés vuelven a generar dudas
Luis de la MataDiario AS

Las rotaciones no le terminan de dar al Leganés los frutos deseados. Ayer, José Luis Martí dio entrada a seis caras nuevas frente a la Ponferradina (Rosales, Perea, Gaku, Bua, Ibáñez y Juan Muñoz) en un movimiento que el propio entrenador definió como necesario en la previa con tal de evitar lesiones como la que sufrió Omeruo. Su rotura de fibras ante el Mirandés estuvo causada por la acumulación de partidos sin descanso. También era una manera de mantener a todo el equipo enchufado. Sin embargo, tanto giro en el once acabó en derrota salpicada precisamente por una dolencia muscular, la lesión de Kevin Bua. No es la primera vez que sucede esta temporada que estos cambios no resultan.

Cabe destacar que la mayoría de los resultados negativos del Leganés se acumularon en el inicio de curso, cuando Martí aún no había dado con su pasillo de seguridad y se sucedían las rotaciones. Fue tras el triunfo en Logroño cuando el preparador mallorquín cesó en los giros constantes del once y apostó por un bloque con nueve habituales. A saber: Cuéllar, Bustinza, Tarín, Omeruo, Javi Hernández, Palencia, Rubén Pérez, Gaku, Arnáiz y Bastón. Nombres a los que, por las lesiones o modificaciones tácticas, se le han unido otros que ejercen como plan B habitual. En este último grupo entran Ignasi Miquel, Rubén Pardo y Sabin Merino.

La última derrota, también con rotaciones

Antes de caer en tierras bercianas, la última vez que el Leganés había perdido fue contra el Sabadell, entonces colista, en la Nova Creu Alta (1-0). Aquel duelo Martí también lo agitó en el once y presentó tres cambios con respecto al triunfo previo frente al Oviedo. Bustinza, Perea y Santos entraron por Arnáiz, Gaku y Sabin Merino respectivamente. Aquello no fue una revolución, pero sí supuso novedades, como la presencia de Bustinza en el lateral, de Palencia como interior, el relevo en la delantera o la presencia de Rubén Pardo a la izquierda. Cambios llamativos por el buen rendimiento que habían tenido en duelos anteriores los hombres salientes.

Y como en Ponferrada, los movimientos no pintaron mal. El Leganés mereció más. La primera parte fue un asedio, pero en la segunda una acción puntual y el VAR (se tardaron casi 10 minutos en la revisión del tanto) desquiciaron a los pepineros. Ayer el patrón se repitió, con un buen Lega en la primera parte e inicio de la segunda que, con el 3-2, perdió fuelle.

El entrenador alabó a los menos habituales por el despliegue visto en el Toralín. “No me sorprende el rendimiento de los jugadores que no venían participando, pero que hoy lo han hecho bien… los veo en el día a día, en los entrenamientos. Por eso los ponemos a jugar. Sabemos que necesitamos jugando cada tres días cinco – seis jugadores de refresco es necesario meter. Estaba muy tranquilo a ese respecto”, comentó el técnico de los menos habituales que jugaron.