El Arsenal se queda en terreno de nadie
Derrota de los de Mikel Arteta en la visita de los Wolves al Emirates, en un partido que empezó congelado con el duro choque entre David Luiz y Jiménez, resuelto por los portugueses.
Perdido en las disputas internas y la crisis de identidad, el Arsenal, como en una metáfora de lo que es la entidad en los últimos años, se halla ahora mismo en terreno de nadie en la Premier League. A ocho puntos del liderato y a otros ocho del descenso, los gunners, con su derrota hoy ante el Wolves, confirma una mala racha de la que solo puede salir con una buena gestión interna.
El partido comenzó, además, accidentado, pues Raúl Jiménez tuvo que retirarse lesionado con una conmoción cerebral después de que le atropellase Daviz Luiz en un córner. El golpe resonó por todo el estadio, y el mexicano se quedó tendido en el terreno de juego durante 10 minutos hasta que abandonó el campo visiblemente afectado.
Ambos equipos, que son, por cierto, los menos goleadores de la competición, tuvieron muchas dificultades en ataque, y solo el mayor porcentaje de acierto de unos que de otros decantó el resultado. Esta victoria es, además, histórica, pues el Wolves llevaba sin ganar al Arsenal 41 años.