El Nápoles ‘albiceleste’ es imparable
Los azzurri estrenaron su equipación homenaje para Maradona y le endosaron un merecido 4-0 a la Roma con goles de Insigne (de falta), Fabián, Mertens y Politano.
La última vez que Diego Armando Maradona pisó el estadio San Paolo fue el 12 de febrero de 2014. El Nápoles jugaba contra la Roma una semifinal de vuelta de la Copa italiana, el Pelusa apareció en las gradas en el comienzo de la segunda mitad el público enloqueció y los azzurri marcaron dos goles en seis minutos. El club de De Laurentiis tenía planeado desde hace meses estrenar esta noche, justo ante los giallorossi, su camiseta albiceleste. El destino quiso que este homenaje para el más grande de su historia coincidiera con su adiós.
Con tantas coincidencias, no podía ser una noche cualquiera. Los de Gattuso tenían demasiadas motivaciones para brillar y cumplieron con una actuación prácticamente perfecta, arrollando al equipo de Fonseca, que llegaba muy lanzado. Los capitalinos llevaban 16 partidos ligueros seguidos sin perder (menos el del Verona, perdido por alineación indebida) y cinco victorias consecutivas, pero hoy en Fuorigrotta nunca supieron ni asustar a los partenopei, que volvieron a alinear a tres mediocampistas (Zielinski, Fabián y Demme), y lograron más equilibrio.
El primer gol en la Serie A de los azzurri de la era post-Maradona tenía que ser especial y así fue. Insigne abrió la lata con un lanzamiento de falta en la misma portería en la que el Diego, el 3 de noviembre de 1985, marcó ese tanto que desafió las leyes de la física ante la Juventus. El capitán napolitano, obviamente, celebró el gol mostrando (y besando) una camiseta del argentino. Antes del descanso Mirante le negó el 2-0 a Mertens y en el comienzo de la segunda mitad los de Fonseca perdieron por lesión a Veretout, sustituido por Villar. No hubo reacción romanista y Fabián, con un zurdazo que se coló entre las piernas de Juan Jesus desde el límite del área, puso el choque cuesta abajo para los suyos.
La goleada se completó en los últimos 10 minutos con Mertens, que empujó entre palos un rechace de Mirante, y Politano, que penetró en el área regateando también al guardameta rival. Gattuso, con esta victoria, alcanza en el cuarto puesto justo a Roma y Juve, dejando atrás las dudas de las últimas semanas. Una de las cartas que aparecieron en las puertas del futuro estadio Maradona ponía: “Ahora que estás ahí arriba vuelve a ayudarnos, Diego”. Desde el miércoles, el Nápoles ha ganado dos partidos de dos.