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REAL MADRID - ALAVÉS

Maratón de alto riesgo

El Alavés, como Cádiz y Shakhtar, busca la campanada en la rotación obligada del Madrid, que juega nueve partidos en 33 días. Lucas Vázquez, lateral por la baja de Carvajal.

Los jugadores del Real Madrid, durante el entrenamiento de ayer.
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Nueve partidos en 33 días configuran la cuesta de diciembre del Madrid, con presuntos repechos y llanos. Hoy apunta a lo último, pero también por ahí iban los tiros ante Shakhtar y Cádiz, los dos equipos que esta temporada han ganado en Valdebebas, y las rotaciones resultaron una perdición (sigue el partido en directo en AS.com). De hecho, el Alavés guarda un parecido razonable con el equipo de Álvaro Cervera: son los dos equipos que más huyen de la pelota (ambos a la cola en posesión), los que menos pases suman y de los que más juegan en largo. Un fútbol directo, con aire del norte, de los que incomodan al Madrid, y con dos delanteros gallegos muy buenos en la percusión. Rápido, avispado y zurdo Lucas Pérez. Corpulento, oportuno y diestro Joselu, el futbolista que más disputas gana en el campeonato.

Dos amenazas en otro momento crítico para la defensa del Madrid. Ayer cayó Carvajal, que acababa de regresar, siguen fuera Odriozola y Ramos y Militao sólo ha completado dos entrenamientos con el grupo tras superar la COVID. Tres de los cinco jugadores más cargados de la plantilla son defensas, producto de tanto percance, y Zidane no podrá aliviarlo demasiado. Pinta que Lucas Vázquez volverá a ser lateral derecho, papel en el que ya suma más partidos que de extremo, y que Nacho y Varane tendrán que repetir. En la izquierda todo apunta a Marcelo, que pesa muy poco en el equipo. De sus cinco partidos este curso, cuatro fueron en casa y ante rivales de menor cuantía. El año pasado ese balance estaba más equilibrado.

Odegaard, en blanco

También pinta que descansará Modric. Con 35 años cumplidos, este sería su octavo partido consecutivo y el quinto completo, contando los disputados con el Madrid y con su selección. Así que parece la hora de Odegaard, que hasta ahora es jugador marginal. Se perdió seis partidos por lesión, no ha jugado ninguno completo, sólo ha sido cuatro veces titular y ni ha marcado ni asistido. El curso pasado disputó todos los minutos de los once primeros partidos con la Real Sociedad y cerró la temporada con un gran balance siete goles y nueve asistencias. Casemiro y Kroos le acompañarán.

También parece la hora de Asensio, otro que tiene el contador a cero esta campaña. El retraso del final de la pasada Liga por la pandemia le permitió jugar las últimas nueve jornadas. Metió tres goles y dio una asistencia, pero ha vuelto a detenerse. Disputó cinco minutos ante el Villarreal y se quedó en blanco ante el Inter. Presenta un registro curioso: tira seis veces más a puerta, da 15 pases más por partido y recupera casi el doble de balones en Champions que en Liga. El asunto abre una vía de investigación. Con él estarán Hazard, que pide tiempo para ser el que fue, y Mariano, aunque no es descartable Rodrygo, autor de dos goles al Inter y con poco protagonismo este curso: de sus nueve partidos, sólo en uno ha jugado más de 45 minutos.

Cuatro partidos sin perder

El Alavés llega en su mejor momento. No ha perdido en los últimos cuatro partidos y le arrancó un empate al Barça y otro al Valencia. Y eso que el comienzo fue terrorífico, con una sola victoria en las primeras cuatro jornadas, eso sí con peores resultados que sensaciones. Se ha apañado para hacer una plantilla sin invertir en fichajes. Cinco cesiones, cuatro repescados y Jota Peleteiro, que llegó gratis, para intentar sortear la crisis general. Este, canterano del Madrid, le ha puesto un poco de pausa a su juego directo. Aún así, el equipo vive del balón largo y de la estrategia, que le ha dado el 44% de los goles, más que a ningún otro en LaLiga. El dato es relevante porque el Madrid ha encajado la mitad de sus tantos a balón parado.

Machín ya le ha cogido el aire al equipo. Celebridad en Girona, pinchó en Sevilla y Espanyol y reconstruye su carrera en equipo bien armado que llega a Madrid sin bajas notables. Faltan, por sus positivos en COVID, Manu García y Burgui, más el lesionado Pere Pons. Y regresa, tras cumplir sanción, Edgar, que ocupará la plaza de Luis Rioja. Será el único cambio respecto al once que empató en Valencia. La fatiga del Madrid está de su parte.