Ganar en Anfield pasa factura
Tras el gran triunfo de Liverpool, la Atalanta cayó en su estadio ante el Verona. Los de Gasperini solo ganaron un partido liguero de los últimos seis.
Aguantar con buen ritmo en la Liga y en la Champions League es un asunto muy complicado. Lo está aprendiendo cada vez más la Atalanta de Gasperini, que tras haber derrotado a domicilio al todopoderoso Liverpool de Klopp, cayó en su estadio ante el Verona. Ivan Juric derrotó a su maestro con un partido defensivo, aguantando la presión de sus rivales con orden y también algo de suerte.
El guardameta Silvestri fue decisivo varias veces ante Gómez y sus compañeros, aunque los visitantes avisaron sobre su potencial en el comienzo de la reanudación, con un remate al larguero de Veloso.
Poco después, Zaccagni interrumpió el asedio bergamasco con una jugada desde la izquierda que terminó chocando con Toloi. Fue penalti y desde los 11 metros el mismo Veloso no falló. La 'Dea' buscó la remontada sacando del banquillo a Muriel y Lammers, que reavivaron la delantera, pero a falta de 10 minutos para el pitido final encajó también el gol de la sentencia. El tanto llegó con el más típico de los contragolpes, bien finalizado por Zaccagni. El sufrido triunfo le permite al Verona superar en la clasificación justo a la Atalanta, ahora novena. Su candidatura para ganar el scudetto, de momento, ha desaparecido: las últimas seis jornadas, los nerazzurri apenas ganaron una vez.